Vie. Nov 15th, 2024

Hasta ahora, si querías hacerte con un Cupra Ateca, tenías por narices que escoger el VZ de 300 CV, algo que, aunque a muchos les motivaba a la hora de comprarlo, a otros les echaba para atrás por precio, consumos y, quizá, por demasiados caballos para el poco uso que se les puede dar hoy en día (legalmente). Con esto en mente, y siguiendo la estrategia ya empleada con el Cupra León, la firma española ha añadido a la gama el Ateca de 190 CV, una variante con una potencia más comedida y que busca ampliar el abanico de clientes que entren a un concesionario a por uno de sus deportivos SUV.

Ante esta novedad de Cupra, en 20Minutos hemos querido probarla durante la semana y, tras tener una unidad 7 días, estas son nuestras impresiones a cerca de si merece la pena hacerse con uno o con otro.

¿Qué nos gusta del Cupra Ateca 190?

Lo primero que destaca en esta versión es lo más obvio, su menor potencia. Esto puede parecer de entrada un inconveniente, pero depende siempre desde el prisma que lo quieras mirar. Con 190 CV, el Cupra Ateca va más que sobrado en la gran mayoría de situaciones del día a día; adelantamientos, salidas rápidas en las rotondas, circulación ágil por carreteras secundarias… Además, tiene el beneficio de que el consumo es algo menor que en el VZ de 300 CV, por lo que el bolsillo también lo notará.

Otro de los elementos a destacar y que es un claro atractivo es su menor precio. El Ateca VZ de 300 CV arranca en España en 51.500 euros, mientras que el Ateca de 190 CV lo hace en 45.050; es decir, 6.450 euros menos. Y lo que es mejor, quitando algún detalle como los escapes, que en el de 300 CV son 4 y en el de 190 no se ven, su hueco lo ocupa un difusor trasero, la estética entre uno y otro es muy parecida, por lo que te llevas un ‘look’ muy similar independientemente de la versión que elijas.

También es positivo que las sensaciones deportivas de conducción se mantienen, con una suspensión firme (puede incluir en opción el Control de Chasis Adaptativo, que regula la firmeza de los amortiguadores en tres posiciones), una tracción integral 4Drive, los distintos modos de conducción seleccionables a través del mando del volante o de la ruleta de la consola central, el cambio automático DSG… Con todo esto, el Ateca 190 transmite unas sensaciones muy dinámicas al volante; e incluso se permite tener un modo off-road que hace que salir fuera del asfalto o conducir sobre nieve, no sea un problema, pues se desenvuelve sorprendentemente bien en estos ámbitos.

En cuanto al espacio interior, el Cupra Ateca presume de ello en sus dos versiones, con unas plazas traseras generosas y un maletero que alcanza los 485 litros en ambas motorizaciones. También cuenta con un buen nivel de equipamiento, con asientos deportivos y calefactables delante, tapicería en cuero con los logotipos de Cupra en los reposacabezas, pantalla central táctil con integración del smartphone vía Apple CarPlay o Android Auto inalámbrica, volante en cuero calefactado, pedales en aluminio, cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas, techo solar, o los últimos asistentes a la conducción de la marca.

Por tanto, el Ateca 190 ofrece un alto grado de deportividad al volante, una potencia significativa, una buena respuesta, un gran chasis, un aspecto deportivo que casi no se diferencia del de su hermano mayor de 300 CV y un equipamiento y tecnología muy amplio. Y todo ello ahorrándonos casi 6.500 euros con respecto al Ateca VZ de 300 CV.

Sin embargo, esta variante menos potente también tiene algunos detalles que creemos que le lastran ligeramente.

¿En qué podría mejorar?

Lo primero que nos ha llamado la atención, y no precisamente para bien, ha sido su consumo. Sí, es cierto que es menor que el de la versión de 300 CV, pero tampoco es una cifra que vayas a notar mucho. Y es que la variante de 190 CV homologa un consumo medio de 8,1 l/100 km, mientras que la de 300 CV anuncia 8,7 l/100 km de gasto mixto. Y lo cierto es que nosotros, durante la semana que lo hemos tenido, y yendo con una conducción realmente calmada salvo en algún tramo en el que hemos probado la respuesta y puesta a punto del motor, hemos promediado 8,5 l/100 km. Dado el tipo de conducción que hemos realizado y los caballos que tiene, nos parece una eficiencia bastante mejorable, porque entre gastar 8,5-9 litros o irte a los 9,5-10 que promediará reales la versión de 300 CV, casi te quedas con la potencia extra, el sonido y la dinámica de la variante VZ. Eso sí, tendrás que pagar esos 6.450 euros extra.

Otro de los elementos que creemos que podría mejorar son los materiales empleados para algunas superficies. El Cupra Ateca está bien rematado y con unos materiales de muy buena calidad en muchas de las zonas de su habitáculo. Los asientos, el volante, la parte superior del salpicadero; todo esto se siente de una gran calidad, igual que la solidez de construcción, cosa que notas cerrando las puertas o circulando sobre un suelo empedrado durante un buen rato sin que escuches ruiditos del interior. Sin embargo, otras zonas abusan de los plásticos duros que, si bien son habituales y correctos en un Seat Ibiza, nos parecen algo menos adecuados en un coche que empieza en 45.000 euros.

Por lo demás, el Ateca de 190 CV nos parece un acierto en la gama, pues no sólo la abre a nuevos clientes que no quisieran o no pudieran hacerse con el de 300 CV, sino que también deja clara que la estrategia de la marca pasa por dar al comprador un vehículo deportivo sin importar la versión que elija. Tenga más o menos potencia, el carácter, las sensaciones de conducción, la dinámica, el aspecto o el equipamiento, siempre irán de la mano del dinamismo y la deportividad en un Cupra. Eso sí, el sonido del Ateca VZ de 300 CV con escapes Akrapovic, es otra historia.


Source: Coches

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por admin