Durante los meses en los que la temperatura exterior desciende es habitual que los conductores luchen contra un enemigo común: el vaho. Los cristales del coche tienden a empañarse en invierno y otoño y hay veces que es imposible librarse de él, con el consiguiente peligro que conlleva para la seguridad vial. Unos cristales empañados reducen la visibilidad del conductor y pueden acabar provocando un accidente de tráfico.
El vaho tiende a aparecer mientras estamos en marcha pero igualmente las ventanillas y los cristales pueden empañarse con el coche en parado. ¿Por qué? Básicamente, por la diferencia de temperatura entre nuestro cuerpo, el interior del coche y el exterior.
Al respirar, el cuerpo expulsa agua que se queda en forma de vapor dentro del habitáculo del coche. Cuando ya llevamos mucho rato dentro, con las ventanillas cerradas, la diferencia de temperatura provoca que este vapor se condense en los cristales. Esta condensación es la causa que los cristales se empañen y, por tanto, que no seamos capaces de ver correctamente.
Cómo quitar el vaho de las ventanillas
La solución a este problema es muy sencilla: abrir las ventanillas para que el aire circule y también baje la temperatura del interior del coche. Otra manera es conectar el climatizador y activar el botón que dirige el aire hacia los cristales, para que se desempañen. Se puede utilizar tanto aire caliente como frío, aunque a este último le costará algo más retirar el vaho por completo.
Un último consejos es no limpiar nunca las lunas con la mano o los dedos. En nuestras manos hay grasa que puede quedarse adherida al cristal y dejar cercos o manchas y, además, acabará este gesto acabará por extender más la suciedad.
Source: Coches