En España, sobre todo en las grandes ciudades, suele ser habitual que los conductores se topen con un gran flujo de tráfico en las horas puntas, es decir, en el momento de entrar y salir del trabajo o en alguna operación salida. Esta situación genera cierto estrés y nerviosismo en los usuarios, que anhelan llegar a casa en el menor tiempo posible y, para ello, realizan ante maniobras un tanto peligrosas para cumplir con su objetivo.
Si nos encontramos ante una retención, nuestra primera sensación es que el carril por donde circulamos parece ser el más lento, es decir, el vehículo está parado mientras que los demás siguen avanzando en su respectivos lados de la carretera. Sin embargo, la opción de cambiarse de carril no es la más correcta y está demostrado que no te hace llegar antes a tu destino, sino todo lo contrario.
¿Por qué se generan los atascos?
Habitualmente, los atascos se generan por la gran cantidad de vehículos que circulan en un determinado momento por un punto de la carretera en cuestión. No obstante, las retenciones también pueden estar provocadas por obras en la calzada, accidentes de tráfico, inclemencias meteorológicas o cualquier tipo de avería en un automóvil. Por ello, es de vital importancia, cuando nos enfrentemos a una situación de este calibre, seguir por nuestro lado de la vía y armarse de paciencia de cara a los próximos minutos.
¿Por qué no sirve cambiarse de carril?
En un atasco, habitualmente, siempre suele haber dos tipos de conductores. El primer perfil es el relacionado a las personas que se lo toman con paciencia y siguen el flujo del tráfico con tranquilidad, cumpliendo con la distancia de seguridad y manteniéndose en su carril hasta que llega el momento de salir de la calzada o retomar la velocidad.
Por otro lado, están los usuarios que se desesperan frente a este tipo de situaciones e intentan ir más rápido moviéndose de un carril a otro, convencidos de que ahorrarán tiempo y llegarán antes a su destino utilizando este método.
¿Quién llegará antes?
Los Cazadores de Mitos, un programa rodado en Estados Unidos, han realizado la prueba y han confirmado nuestra teoría: no llegarás antes a tu destino moviéndote de un carril a otro. En el siguiente vídeo tienes la respuesta, por lo que te interesaría darle al play y observar con detenimiento las siguientes imágenes.
Una vez observada la comprobación, es importante saber que dicha prueba se realizó en una carretera de San Francisco y confirmó las leyes de la física. En el vídeo, ambos conductores debían realizar el mismo recorrido. Por un lado, la primera persona intenta adelantar a todos los coches de forma constante tratando de avanzar más rápido, mientras que el siguiente usuario, de forma tranquila y serena, permanecía en su lado de la vía durante prácticamente todo el viaje. Tras llegar al destino, la diferencia fue mínima, por lo que no merece la pena correr el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.
Source: Coches