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- A nivel exterior presenta nuevos faros y una nueva parrilla respecto a la versión previa, de 2014.
- Podrá adquirirse con dos nuevos motores de gasolina, de 111 y 140 caballos, además del diésel de 120 CV que ya estaba disponible.
- Renueva su sistema multimedia y es ahora compatible con CarPlay de Apple y Android Auto.
El nuevo Suzuki S-Cross verá la luz en septiembre. Esta actualización de la versión previa (de 2014) traerá consigo dos nuevos motores de gasolina, de 111 y 140 CV, además del diésel de 120 caballos que ya estaba disponible. Exteriormente también presentará algunas novedades, además de un nuevo sistema multimedia que hace compatibles los teléfonos móviles inteligentes gracias a los protocolos de conexión CarPlay de Apple y Android Auto.
Comercialmente, los nuevos motores se conocerán como 1.0 o 1.4 Boosterjet. La versión más básica, con una cilindrada de 1.0 litros y una potencia de 111 caballos, lleva de serie un cambio manual de cinco velocidades (con opción a caja automática de seis relaciones), tracción delantera y ofrece un consumo homologado de 5 litros cada 100 kilómetros. La versión 1.4 Boosterjet alcanza los 140 CV, su cambio de serie es de seis marchas, el consumo se eleva ligeramente (5,4l/100km) y, opcionalmente, puede tener tracción a las cuatro ruedas.
Seguirá estando disponible, al igual que en la versión anterior, el motor diésel de cuatro cilindros, 1.6 litros de cilindrada y 120 caballos. De serie, tal y como la versión 1.4 Boosterjet, sale con cambio manual de seis velocidades, aunque puede adquirirse la caja automática de doble embrague. Su consumo se reduce (4,4./100km), y ofrece niveles más ajustados de gasto de combustible que las otras versiones, de menor potencia.
El sistema de tracción total Allgrip (opcional) no ha sufrido modificaciones. Se conecta automáticamente, y puede funcionar con cuatro programas diferentes: Auto, Sport, Snow y Lock. En el primero de ellos, las ruedas delanteras reciben toda la fuerza del motor con buenas condiciones de adherencia. Si el vehículo detecta una pérdida de tracción, una parte de esa fuerza se desvía a las ruedas posteriores. En el modo Sport, el reparto de fuerza entre los ejes delantero y trasero tiene como objetivo favorecer la respuesta en curvas. En el caso del modo Snow, se trata de optimizar la tracción en superficies deslizantes (como nieve o hielo), mientras que el modo Lock bloquea el reparto a partes iguales entre ambos ejes.
Exteriormente, los cambios son sobre todo en el frontal, con nuevos faros (que pueden tener ledes para realizar sus funciones de iluminación) y una nueva rejilla. Las dimensiones de los neumáticos cambian, y gracias a ello la altura libre al suelo es un centímetro mayor (18 en vez de 17) a la versión del S-Cross de 2014. En esta variable, se sitúa en un nivel intermedio respecto a opciones de vehículos alternativas, como el Jeep Renegade (entre 17 y 21 centímetros), el Renault Captur (17) o el Suzuki Vitara (18,5).
Las dimensiones, aunque todavía no se conocen oficialmente, serán muy similares a la versión de 2014: 4,3 metros de longitud, 1,77 metros de anchura y 1,58 metros de altura. Además, para la carrocería hay cuatro nuevos colores: Sphere Blue Pearl Metallic (azul), Energetic Red Pearl Metallic (rojo), Canyon Brown Pearl Metallic (marrón) y Mineral Gray Metallic (gris).
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Source: Coches
