Cuando acudimos a la presentación estática del Honda Civic a principios de mayo, ya nos dimos cuenta de que este modelo iba a representar algo bueno y nuevo para la marca, y eso que tiene diez generaciones a sus espaldas.
Se trata de un coche compacto de 4,55 metros de largo (el anterior medía 4,51), aunque tiene trazas de berlina y una caída posterior de coupé que lo hace deportivo y elegante a partes iguales. Es 2,1 cm más ancho y casi 3 más bajo, pero sobre todo exhibe ahora unas formas más suaves y menos agresivas que su predecesor, y ello, como dijimos en su día, le permitirá llegar a más público.
La distancia entre ejes ha crecido en 3,5 cm, y aunque pueda parecer poco, el hecho de tener también un voladizo corto atrás hace que se aproveche más el espacio en el interior, sobre todo para las plazas traseras, aunque el maletero ofrece 410 litros frente a los 478 de la generación anterior, que contaba únicamente con motores térmicos y no mecánica híbrida autorrecargable como ahora.
También ha mejorado mucho el ambiente y los materiales del interior, destacando en cuanto a diseño los difusores “camuflados” en la rejilla horizontal del salpicadero. La digitalización también gana presencia, con un nuevo y simplificado sistema multimedia con pantalla de 9 pulgadas que sobresale en el centro y que se suma al cuadro digital (de 10,2 pulgadas (en la versión más equipada) plagado de información frente a los ojos del conductor.
Gama electrificada
Con el nuevo Civic, Honda ha conseguido también el hito de electrificar su gama al completo este mismo año, y la apuesta híbrida es tan decidida que la dejan como única opción mecánica disponible, diciendo adiós a las versiones gasolina y diésel que había hasta ahora.
El nuevo sistema híbrido autorrecargable (e:HEV) de Honda, la cuarta evolución, se compone de un eficiente motor gasolina de inyección directa y 2 litros de cubicaje que se combina con dos compactos bloques eléctricos para ofrecer 184 caballos de potencia total, con una interesante cifra de par de 315 Nm y un consumo de combustible homologado de solo 4,7 litros a los 100 km.
Con esta mecánica, las prestaciones son sorprendentes, como lo demuestra el hecho de que pasa de 0 a 100 km/h en solo 7,8 segundos. La velocidad máxima está limitada a 180 km/h. Además, y a pesar de la cilindrada y potencia, las emisiones de CO2 se quedan en solo 108 g/km.
El motor se combina con una transmisión automática fija (sin marchas), denominada eCVT, pero los ingenieros han “simulado” un sonido de régimen de cambio parecido al tradicional para que el conductor tenga una mejor percepción del funcionamiento del coche.
Además del motor y el cambio, el Civic cuenta con una batería de 1,05 kWh de capacidad que aporta energía para mover el coche y contribuye a que el sistema sea más eficiente, uniendo a ello la posibilidad de autorrecarga mediante las deceleraciones y frenadas, estas regulables mediante las levas situadas en el volante.
En marcha
Ponerse al volante del nuevo Civic es fácil por lo rápido que te adaptas a él, pero sin duda llama la atención que en marcha no parece un coche híbrido. No nos referimos, claro, a los entornos urbanos, donde el motor eléctrico funciona la mayoría del tiempo y con suavidad, sino en carretera.
El sistema funciona automáticamente, aunque mediante un botón se pueda elegir entre los modos Eco, Normal, Sport y el nuevo y personalizable Individual para cambiar la respuesta del acelerador o la dirección, pero no hemos notado entre ellos diferencias notables.
El ruido que llega al interior, cuando el motor térmico actúa, es reducido, primero porque no es excesivamente sonoro y además se ha hecho un gran trabajo de aislamiento acústico. A ritmos estables y a altas velocidades el propulsor trabaja con la mayor eficiencia, y es asistido por la impulsión eléctrica cuando es necesario, pasando del funcionamiento térmico al híbrido.
Durante la conducción no se aprecia nada extraordinario, solo se siente un motor potente, que empuja desde abajo, y el simulado cambio de marchas aporta su granito de arena en las sensaciones, aunque sea más un efecto de sonido que real. En cualquier caso no parece, en ningún momento, el típico funcionamiento de un híbrido.
Por su parte, el comportamiento es bueno y ágil, con una suspensión confortable y eficaz como resultado de un buscado y conseguido equilibrio, lo que se une a unos frenos de buen tacto y eficacia.
Consumo de coche diésel
Como no podía ser de otra manera, capítulo aparte merece el consumo. Durante los más de 150 km de toma de contacto en la presentación a la prensa, con recorridos variados y ritmos puntualmente altos, el gasto medio obtenido fue de solo 5,1 litros a los 100 km. Con esa cifra, y un depósito que tiene 40 litros de capacidad, no es descabellado superar los 800 km de autonomía si llevamos a cabo una conducción normal y tranquila.
Los pedidos del nuevo Honda Civic se abren el primer día de julio y el coche llegará a los concesionarios en octubre con una estructura de gama que se divide en tres acabados: Elegance (32.100 euros), Sport (33.200 euros) y Advance (36.600 euros). Como es habitual en Honda, ya desde el primer nivel el equipamiento es bastante alto, pero cabe apuntar que, como oferta de lanzamiento, la línea Sport se iguala en precio al Elegance si se elige la financiación.
También es importante destacar que la dotación de seguridad Honda Sensing viene de serie en todas las versiones con sistemas mejorados (cámara gran angular y ocho sensores sónar) respecto a la generación anterior.
Source: Coches