Circular con el depósito de combustible en reserva es, principalmente, un mal gesto para la salud del vehículo (aunque esta afirmación es cierta para los coches más antiguos con depósitos de metal y sin tantos filtros para el combustible) ya que un nivel bajo de carburante fuerza al propulsor a trabajar más, por ejemplo.
También es una costumbre que puede jugar malas pasadas o, por lo menos, aumentar la tensión en el conductor, quien no sabe cuándo llegará el momento en el que se quede sin combustible (aunque quienes acostumbran a conducir en reservan tienden a saber qué tipo de recorridos pueden hacer con su coche). Y, cuando llega este momento, puede ser que corramos el riesgo de recibir no una, sino varias multas de tráfico.
El hecho de conducir en reserva o quedarnos sin gasolina no es sancionable. Es decir, un agente de tráfico no puede pararnos, ver que circulamos con el depósito en reserva y multarnos en el momento. Pero es cierto que quedarse sin gasolina o sin gasóleo desencadena una serie de consecuencias que sí están recogidas como infracciones en el código de circulación.
Hechos sancionables
Por ejemplo, según los artículos 3 y 90 del reglamento, se debe conducir con diligencia y precaución, para evitar daños propios o ajenos o poner en peligro a cualquier usuario de la vía; y para parar un coche en vías interurbanas habrá que dejarlo fuera de la calzada salvo avería o accidente (y quedarse sin gasolina no está contemplado en ninguno de los dos casos).
Así, cuando nos quedamos sin gasolina o sin diésel, el coche se acaba parando donde ‘quiere’ y las opciones de moverlo, salvo a mano, son pocas. Estas dos consecuencias incurrirían en sendas infracciones según el artículo 3 y 90 y la multa asociada es de 200 euros por cada una de ellas.
Además, si tenemos que trasladarnos hasta una gasolinera para comprar combustible, hay que hacerlo en una garrafa especial que permita el transporte de carburante con seguridad. Utilizar cualquier tipo de recipiente está sancionado, por otro lado, con una multa de 2.000 o 3.000 euros según la regulación del transporte de mercancías peligrosas, por lo que es mejor no arriesgarse a quedarse sin tirado por circular en reserva.
Source: Coches