Los coches autónomos están pleno desarrollo y, aunque todavía hagan falta unas cuantas décadas para verlos circular por la calle con total normalidad, las pruebas de su capacidad y hasta dónde pueden llegar ya han comenzado. Una de las primeras aplicaciones que más se está buscando desarrollar en este ámbito es la del taxi o transporte de pasajeros.
Muchos son los proyectos que, tanto en aire como en tierra, han empezado a trabajar en pilotos para hacer realidad el taxi autónomo. Ahora, en China, este tipo de vehículos robotizados para el transporte de personas ya circulan en medio del tráfico rodado, el real. La gran empresa china Baidu Inc. ha conseguido la aprobación del Gobierno del país para que sus robotaxis circulen por las calles de Shenzhen, una de las ciudades más grandes de China con un total de cinco millones de kilómetros de carreteras.
600 taxis autónomos a finales de año
Las pruebas, que también las ha anunciado la compañía a través de sus perfiles en las redes sociales, consistirán en poner a cinco unidades de sus nuevos vehículos autónomos Apollo RT6 a circular en el tráfico de un país con un gran volumen de vehículos en conducción y unas costumbres relativamente hostiles hacia los peatones. En el siguiente vídeo se puede ver el modelo Apollo en acción por las calles de Shenzhen.
Ready for a robotaxi trip without human drivers in the car? As of today, Baidu has become the first and only company to offer commercial fully #driverless ride-hailing services to the public in China. Watch the video to find out what it’s like to ride in an #ApolloGo #robotaxi! pic.twitter.com/L6ZUhiZMUT
— Baidu Inc. (@Baidu_Inc) August 8, 2022
El coste de producción de estos coches está en los 37.000 dólares y tienen un volante desmontable que, en un futuro y con una conducción autónoma completamente aprobada y regulada, se retirará y será sustituidos por gadgets tecnológicos o similares.
Las previsiones de Baidu Inc. son, para este año, aumentar el número de taxis autónomos en circulación hasta los 600 en una carretera tecnológica contra otras empresas del país, así como contra Estados Unidos y sus pruebas de conducción autónoma ya efectuadas hace relativamente poco de la mano de Cruiser.
Source: Coches