Dom. Dic 22nd, 2024

Los dispositivos que se pueden llevar en el coche que facilitan la conducción son múltiples, aunque también pueden acarrear consecuencias no deseadas. Los GPS, sin ir más lejos, se convierten en una fuente de distracción que puede poner en peligro la conducción si se manipulan durante la marcha.

Pero más allá de ser peligrosos en su uso, algunos dispositivos se convierten en un riesgo por ser susceptibles de motivar multas de tráfico, algunas de ellas por encima de los miles de euros. Dejando de lado los GPS y navegadores, que de manejarse durante la conducción conllevarán 200 euros de multa y la retirada de 6 puntos del carné, hay otros aparatos cuya mera tenencia podría acabar en una sanción de la friolera de 6.000 euros.

Se trata de los famosos inhibidores de radar, que siempre han sido ilegales. Estos dispositivos, correctamente conectados en el vehículo, crean un halo de invisibilidad sobre el coche que lo hace indetectable a los radares. Es decir, con un dispositivo de este estilo cualquier conductor podría superar impunemente los límites de velocidad, ya que los inhibidores emiten un rango de ondas que interfiere con las de los cinemómetros.

Hasta 20.000 euros de multa

La multa por solamente llevar o usar uno de estos aparatos puede llegar a los 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos del carné de conducir. En el caso de ser el responsable de haberlo instalado en el coche, la sanción puede llegar a alcanzar los 20.000 euros, siendo una de las multas de tráfico más caras.

Igualmente, usar detectores de radar está prohibido por la DGT, La multa en estos casos es más leve: 500 euros y la pérdida igualmente de 3 puntos en el carné de conducir. Los únicos dispositivos que pueden utilizarse a este respecto durante la conducción son los avisadores de radar, es decir, los apps y navegadores que gracias a la base de datos de la DGT señalan dónde están potencialmente colocados los cinemómetros fijos, pero no los móviles.


Source: Coches

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por admin