El precio del diésel y la gasolina se caracteriza por su gran volatilidad, por tanto, en los últimos años el coste por litro en España ha pasado de costar menos de un euro en los momentos más duros de la pandemia del COVID-19 hasta superar los dos euros por litro en la primavera del 2022, debido a la fuerte subida por la Guerra de Ucrania.
Por esta razón, los conductores miran los precios en las gasolineras antes de decantarse por rellenar el depósito de sus vehículos. Por otra parte, el coste de los combustibles en nuestro país es más bajo que en otros estados, tal y como evidencia @georgestmithgood en una publicación de TikTok.
¿Cuáles son estos países con la gasolina cara?
Según precisa @georgesmithgood, en quinto lugar, nos encontramos con Singapur que tiene un precio medio de 2,10 €/litro, además el tiktoker señala que es uno de los países con mayores impuestos a la gasolina. En cuarta posición aparece Dinamarca, con un coste por litro que asciende a 2,15 €/litro.
Copando el tercer escalón del podio se encuentra Islandia con un precio por litro de 2,27 €. Completa la segunda posición Mónaco, con una cuantía de 2,33 €/l, y finalmente, el país con la gasolina más cara del mundo es Hong Kong con un precio de 3,31 €/l de media.
¿Por qué es más caro el combustible en estos países?
En primer lugar, nos encontramos con qué países como Dinamarca, Singapur o Mónaco han declarado la guerra al uso del vehículo particular, por lo que establecen elevados impuestos también en la compra de coches de combustión.
Por ejemplo, en Singapur existe el cobro de una licencia por la posesión del automóvil que se renueva cada diez años. También este elevado precio se debe a las dificultades geográficas, como es el caso de Islandia, que necesita transportar el combustible por mar hasta ella.
¿Qué sucede si pongo gasolina en una estación de bajo coste?
Aunque algunos conductores creen que repostar en estas estaciones implica usar un combustible de menor calidad, esta idea es incorrecta. Todo el petróleo que llega a España debe cumplir con un certificado de homologación estatal, y el carburante distribuido en el país proviene de Exolum, la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos.
La diferencia es que en las estaciones de servicio tradicionales se suelen añadir aditivos al combustible, lo que mejora la eficiencia de la combustión y, por lo tanto, puede ser más beneficioso para el motor. Sin embargo, esto no significa que la gasolina o el diésel de las gasolineras ‘low cost’ sea de mala calidad o cause problemas en el motor.
Source: Coches