Vie. Nov 15th, 2024

Cambio de aceite, cambio de neumáticos, un vistazo rápido a los amortiguadores y los frenos y listo. Las revisiones periódicas de muchos vehículos no profundizan lo necesario para apreciar el desgaste de muchas piezas que, de llegar a averiarse o romperse, acabarían costando al conductor cientos e incluso miles de euros en reparaciones mecánicas.

Los expertos de Endado, una plataforma especializada en el cuidado de los vehículos, señalan los cinco elementos del coche a los que más cuidado deberíamos prestarles durante la conducción y las revisiones y dan cinco consejos para alargar la vida útil de nuestro coche.

El desgaste prematuro del embrague

Los coches con la caja de cambios manual tienden a sufrir un desgaste prematuro de la misma por un mal hábito: muchos conductores tienen la costumbre de dejar el pie sobre el embrague, provocando su desgaste debido a una ligera presión que se produce sobre el pedal. La manera más sencilla de evitar este problema es acostumbrarse a reposar el pie en el espacio que hay destinado para eso y no sobre el pedal.

Impurezas acumuladas en el motor

Las impurezas que se acumulan en los circuitos de lubricación pueden provocar el desgaste prematuro del motor. Es primordial el uso de aceites lubricantes que cumplan con las normativas y características exigidas por el fabricante, que también disuelven los depósitos de impurezas permitiendo que el motor trabaje con un mejor rendimiento.

Una mala refrigeración

El circuito de refrigeración regula la temperatura del motor del vehículo y, de no funcionar correctamente, podría provocar incluso la rotura del motor. Por desconocimiento se puede incluso llegar a usar agua para rellenar el circuito de refrigeración, algo muy peligroso porque puede oxidar los componentes del coche.

La clave para evitar estas averías es usar anticongelantes específicos que cumplan las normativas del fabricante. Además, desde Endado se recomienda hacer una limpieza del circuito de refrigeración cada 60.000 kilómetros ya que con el tiempo los componentes pueden perder propiedades.

Los frenos: mucho más que los discos o las pastillas

El líquido de frenos es el gran olvidado en las reparaciones y si no se revisa el sistema de frenos puede oxidarse y generar graves accidentes. Si el coche ha superado los 60.000 kilómetros desde la última sustitución o han pasado 2 años sin cambiar el líquido de frenos, es el momento de hacer una revisión y cambiarlo. Es importante adquirir productos que cumplan la normativa exigida por el fabricante.

Arrancar con prisas

Las prisas al arrancar provocan que se fuercen los componentes de los vehículos en los momentos de arrancar o apagar el motor. Con el pequeño gesto de esperar un minuto antes de iniciar la marcha se permite que el aceite llegue a todas las partes del motor y se alcanza una óptima lubricación antes de iniciar nuestro recorrido. También es recomendable tener una conducción relajada, sin acelerones, hasta que el coche no haya llegado a la temperatura de servicio.


Source: Coches

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por admin