Lun. Dic 23rd, 2024

La subida de precios de los combustibles obliga a los conductores a modificar sus hábitos de conducción y de mantenimiento del vehículo, buscando trucos y consejos que ayuden a ahorrar, aunque sean pocos céntimos por litro, al repostar. Desde el uso de tarjetas de fidelización hasta cambiar de manera radical la manera de conducir por una más eficiente, hay innumerables factores que afectan en el gasto final de carburante.

Por ejemplo: el estado de los neumáticos, la suspensión, los filtros y un largo etcétera ayudarán a contener el consumo de gasolina o gasóleo de nuestro coche. Asimismo, cómo repostemos y cuánto llenemos el depósito de combustible también influirá en nuestra capacidad de ahorro y en la salud mecánica del vehículo.

Menos combustible, más evaporación

Apurar a circular con la reserva del depósito encendida no ayuda a ahorrar ni es bueno para el vehículo. Es posible, al contrario, que empeoren las cifras de gasto de carburante o que contribuya a estropear el motor. La lógica básica detrás de esta afirmación es que cuánto más vacío esté el depósito de combustible de un coche, más fácil se evaporará la gasolina o el diésel que quede dentro ya que entrará más aire en el tanque y, por lo tanto, antes se agotará y habrá que acudir a la gasolinera. Varios fabricantes y especialistas, como Toyota, afirman que lo mejor es llevar el depósito siempre al máximo de combustible y no esperar nunca a que salte la luz de la reserva para repostar.

Mientras que muchos conductores alegan que, al llevar el tanque lleno, el coche pesa más y por lo tanto consume más, es cierto que los pocos gramos de más de llevar el tanque lleno son casi imperceptibles. En este sentido, lo importante es no cargar en exceso el maletero.

Por último, otro efecto negativo en la mecánica del coche de repostar en pequeñas cantidades es que el contador del depósito no llegue a actualizarse y la luz de reserva se quede encendida, afectando así a la mecánica del coche.


Source: Coches

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por admin