Dom. Nov 24th, 2024

GUILLE LLOPIS

Anciano al volante

En el año 2049, casi una tercera parte de la población española tendrá más de 65 años. Este dato, proporcionado por un estudio de la Fundación Línea Directa, tiene una implicación directa en el panorama vial español, por cuyas carreteras circularán cada vez conductores en edades más avanzadas y en mayor porcentaje. La propia Dirección General de Tráfico (DGT) asegura que los conductores españoles «desconfían» de los mayores de 65 años al volante, aunque estadísticamente son el grupo de edad más seguro: la accidentalidad de las personas mayores es cuatro veces menor que la de los conductores que todavía no alcanzan los 25 años, y menos de la mitad que la de los conductores de entre 35 y 44 años.

A nivel de normativa nacional, no hay una edad límite para conducir. «No limitan los años, limita la salud», publicaba la DGT en su revista mensual oficial en noviembre de 2015. En España, el permiso de conducir debe renovarse cada diez años, pero a partir de los 65, la frecuencia baja a los cinco. «La edad no significa necesariamente un estado psicofísico», sostiene la institución encargada de regular el tráfico en España, pese a que según sus propios datos más de una tercera parte de conductores de entre 65 y 70 años renuevan el permiso con restricciones por distintas causas.

El 61% de los conductores españoles mayor de 65 años que renueva el carné con restricciones tiene en la capacidad visual su principal rémora. Conforme la edad del conductor es más elevada, los datos de renovación de permisos de conducir son más desfavorables: casi un 30% de los conductores de entre 65 y 70 años renueva el carné sin restricción alguna, pero en el siguiente tramo de edad, el que engloba a personas de entre 71 y 75 años, el porcentaje baja hasta el 13,8%. El descenso se sostiene y, a partir de los 86 años, menos de un 1% de los conductores consigue pasar los reconocimientos sin problemas.

Pese a ello, el porcentaje de conductores que no pasan el reconocimiento y son, por tanto, declarados no aptos para la conducción, apenas alcanza el 2% en conductores mayores de 86 años, y entre los 65 y los 85 años está por debajo del 1%. Otras de las principales causas que provocan restricciones en las renovaciones de las licencias son la aptitud perceptivo-motora, la capacidad auditiva, las enfermedades metabólicas y endocrinas o el sistema cardiovascular.

Según refleja el análisis realizado por la Fundación Línea Directa, se da un contraste de extremos en la seguridad vial de los conductores más veteranos: pese a que son el grupo de edad menos accidentado, son el que registra una mayor mortalidad y lesividad por su menor fortaleza física.

Códigos en el carné de conducir

La normativa contempla las distintas tipologías de restricciones personales de cada conductor a la hora de sentarse al volante. En la parte inferior izquierda de la cara posterior del permiso de conducir, donde aparece el número 12, éste puede ir acompañado de otros números. Esos números son un código que indica las limitaciones del conductor, ya sean físicas o administrativas.

Por ejemplo, un conductor que circule tras haber perdido todos los puntos de su carné y haberlos recuperado posteriormente tendrá un código señalizando su caso. También hay códigos específicos para conductores que necesitan llevar gafas, prótesis auditivas o elementos del vehículo adaptados a discapacidades específicas.

[Consulta aquí todos los códigos y sus significados]

Carné de conducir

Desconfianza en los conductores de mayor edad

El estudio llevado a cabo por la Fundación Línea Directa muestra que, pese a que los conductores más veteranos respetan más los límites de velocidad y no son agresivos, son vistos como «peligrosos» por alrededor de ocho millones de conductores, según la extrapolación de datos tras encuestar a 1.700 personas. Con ese mismo baremo, más de diez millones de conductores asegura haber tenido alguna vez situaciones de riesgo en la carretera por culpa de conductores entrados en años.

Un 60% de los conductores entrevistados consideró «poco rigurosos» los exámenes psicotécnicos realizados, y un porcentaje todavía mayor optaría por realizar controles más frecuentes, con pruebas anuales a partir de una determinada edad. De hecho, otro estudio realizado por la aseguradora Mapfre concluye que no solamente los demás conductores consideran a los mayores un peligro para la seguridad vial, sino que ellos mismos también lo perciben así: un 67% de los mayores de 65 años se siente «más inseguro y lento», y casi la mitad reconocen haber perdido facultades visuales.

La DGT hace especial énfasis en el consumo de medicamentos y sus efectos al volante. Como consejos genéricos para los usuarios de mayor edad, la institución recomienda evitar las horas de después de comer, así como el crepúsculo, no consumir alcohol y descansar con mayor frecuencia que conductores más jóvenes (entre hora y hora y media). Concretamente, la DGT aconseja evitar la automedicación, leer bien los prospectos y extremar las precauciones tanto en el comienzo de los tratamientos como en los cambios de dosis.

Por tanto, pese a que legalmente no hay una limitación de edad concreta para conducir, sí conviene agudizar la atención con el paso de los años para compensar la pérdida de facultades, así como tomar ciertas medidas para evitar que la experiencia se convierta en un arma de doble filo.


Source: Coches

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por admin