Sáb. Nov 23rd, 2024

Desde que hace una década la Dirección General de Tráfico (DGT) introdujese en España el helicóptero Pegasus, los conductores siempre han tenido más apuro a la hora de cometer una infracción, ya que los radares habituales ya no eran la única herramienta con la que podían ‘cazar’ a los conductores. Estas aeronaves, que desaparecerán del espacio aéreo más pronto que tarde, parecen completamente infalibles, pero tienen puntos débiles que las hacen vulnerables en ciertas situaciones.

Los helicópteros Pegasus de la DGT son capaces incluso de detectar simultáneamente varias infracciones, pero también tienen alguna que otra flaqueza que puede hacer que un conductor que esté cometiendo una infracción justo por debajo de él se libre de la sanción. Eso sí, obviamente no hay que arriesgarse (ni tampoco la seguridad de los demás), por lo que lo mejor es seguir cumpliendo las normas.

La flota de Pegasus no cubre todo el territorio nacional

La DGT cuenta en sus hangares con un total de 13 helicópteros de este tipo, por lo que es imposible que entre todos cubran la inmensa distancia que ocupa el territorio español. Generalmente se suele tener uno en cada aeropuerto principal de la comunidad autónoma (excepto en Andalucía, zona en la que más se multa por exceso de velocidad), por lo que lo más probable es que un conductor no se encuentre con ninguna aeronave.

Los aeropuertos, las zonas más seguras

Obviamente, los helicópteros se guardan en los aeropuertos una vez terminada su jornada, por lo que tampoco tiene mucho sentido estar rondando la zona colindante desde la que salieron. Además, el continuo tráfico aéreo de estas zonas, con un inmenso flujo de despegues y aterrizajes, hace que estas máquinas se alejen bastante de su punto de partida por cuestiones de seguridad.

Solo pueden realizar su función de día

Estos cinemómetros voladores no pueden captar ninguna infracción si ya ha caído el Sol y es noche cerrada, ya que ninguno de ellos cuenta con visión infrarroja para poder detectar excesos de velocidad cuando el cielo está oscuro. Por ello, es prácticamente seguro que no pondrá ninguna multa a un conductor a partir del atardecer.

Se puede detectar mediante aplicaciones

Los Pegasus no dejan de ser un radar más que utiliza la DGT para controlar mejor el tráfico, por lo que igual que se pueden detectar los velocímetros que están situados en tierra, estos helicópteros también se pueden localizar a través de aplicaciones en el teléfono móvil que avisan a los conductores de su ubicación concreta.

Su rango de acción es limitado

Aunque la flota de Pegasus es capaz de detectar a vehículos que circulan por la carretera a más de 360 km/h, no son tan fiables para captar a quienes van a menos de 80 km/h. Además, tienen que estar a menos de un kilómetro de distancia del coche para poder captar la infracción. Eso sí, pueden ‘cazar’ a alguien que sobrepase los límites de velocidad suspendido a prácticamente 300 metros en el aire.

Los cambios de ritmo, enemigos del Pegasus

Aunque sean extremadamente rápidos a la hora de cazar excesos, necesitan calibrar el radar justo antes de realizar la foto, ya que no es instantáneo. Por lo tanto, si un conductor que está excediendo el límite de velocidad realiza un repentino cambio de ritmo, es probable que el Pegasus no haya sido capaz de pillar la infracción anterior.


Source: Coches

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por admin