Uno de los mayores ‘miedos’ que existen entre los conductores de España es ser ‘cazado’ tras realizar una infracción de tráfico. Estas acciones podrían afectar directamente a nuestro bolsillo y, según sea la gravedad de la situación, perjudicaría directamente al permiso de circulación con la retirada de puntos o, en el peor de los casos, con la del propio carné de conducir durante algunos meses.
El incremento de radares instalados por las carreteras españolas para reducir el número de víctimas mortales ha supuesto un crecimiento notable en sanciones por exceso de velocidad. Cabe destacar que el 30% de las muertes en las calzadas, según el informe del Observatorio Europeo de Seguridad Vial, están causadas por este tipo de escenario, por lo que la Dirección General de Tráfico ha hecho hincapié en implantar esta medida con tal de reducir un número que preocupa bastante en el panorama europeo y mundial.
¿Cuántas multas pone la DGT en España?
A falta de la cifra oficial que tiene que ofrecer la Dirección General de Tráfico del año 2023, en España se multó hasta en 5,5 millones de ocasiones en el 2022, es decir, se recaudó más de 507 millones de euros en multas impuestas por el organismo liderado por Pere Navarro, una cifra que supuso un incremento del 16% en comparación con el 2021.
El Centro de Denuncias Automatizadas de León es el organismo encargado de asumir todo el protagonismo y de gestionar las más de 1.400 sanciones diarias que se realizan en España a lo largo del día, es decir, es el lugar donde verifican (pasan la foto del automóvil por el sistema telemático) y notifican a los usuarios cada sanción impuesta por un radar fijo o móvil.
¿Existe la posibilidad de que una multa se pierda?
Esta es una de las grandes preguntas que se hacen la gran mayoría de conductores ante un posible escenario de este calibre. Pues bien, sí hay posibilidades de que la multa se pierda o no llegue directamente a nuestro domicilio.
Existen ejemplos donde el Centro de Denuncias Automatizadas confunden cualquier tipo de gesto con una infracción al volante, como puede ser la acción de tocarse la oreja y hablar por el móvil mientras conduces. Estas imágenes deben ser revisadas por los trabajadores y funcionarios que están trabajando en dicho organismo para evitar cualquier tipo de confusión.
La Dirección General de Tráfico ha reconocido que el 30% de las sanciones que ponen cada año no llegan a los domicilios (por las causas anteriormente justificadas) de los supuestos infractores y terminan en la papelera de reciclaje del ordenador. Asimismo, cabe destacar que también existe la posibilidad de que la multa se pierda ‘por el camino’ y acabes pagando la sanción con el recargo ya aplicado.
Source: Coches