Dom. Dic 22nd, 2024

Llevar al día el mantenimiento del coche y revisar y sustituir las diferentes piezas y líquidos cuando toca no es solo una cuestión económica, como ya hemos explicado en algunas ocasiones, sino que también afecta a la seguridad vial. Un elemento que, junto con los frenos y los neumáticos, participa activamente en mantener una conducción segura son los amortiguadores.

Su función es la de controlar de las oscilaciones de la suspensión para ganar adherencia a la vía, mejorar de la estabilidad en las curvas, reducir la distancia de frenado y hacer que la marcha sea más confortable al absorber las irregularidades del terreno.

Así pues, su papel en la seguridad es importante. Sin embargo, al ser piezas poco accesibles, es posible que su mantenimiento o revisión quede olvidada. Si has pasado por alto echar un vistazo a los amortiguadores de tu vehículo antes de salir de viaje, las consecuencias pueden ser muy peligrosas.

Mayor facilidad para perder el control del vehículo

Si los amortiguadores no se cambian a tiempo, se corre el riesgo de que los neumáticos del coche pierdan agarre a la carretera y los giros en las curvas se vuelvan menos precisos, perdiendo más fácilmente el control del vehículo. Por otro lado, las funciones del ABS y el control electrónico de estabilidad pueden ver su efectividad reducida.

Igualmente, la distancia de frenado se verá aumentada en más de un 20%, lo que puede llegar a provocar colisiones por alcance en caso de imprevistos en carretera y frenadas bruscas.

Por último, unos amortiguadores en mal estado acelerarán el desgaste de otras piezas del coche, como los neumáticos, los muelles de suspensión, el diferencial o las juntas universales. Los expertos de Midas aconsejan acudir al taller cuando se detecte un comportamiento anómalo del vehículo (falta de estabilidad, pequeños saltos, fugas de aceite…) para sustituirlos. Además, hay que revisarlos cada 20.000 kilómetros.


Source: Coches

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por admin