La música resuena fuera del recinto del festival. Tres jóvenes caminan hacia la entrada. Dos agentes de la Guardia Civil les dan el alto. Control rutinario: documentación y registro. Ante las preguntas de los agentes uno de los jóvenes admite que lleva consigo una pequeña cantidad de hachís -un derivado del cannabis-.
«Me los quitaron y me multaron. No entiendo por qué me paras y me multas sin que yo haya hecho absolutamente nada», se lamenta Pedro -nombre ficticio-. Era 2017 y hacía dos años que la sanción por tenencia de drogas en vía pública, «aunque no estuvieran destinadas al tráfico», había sido aumentada hasta los 600 euros por la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana -más conocida como ley mordaza.
La sanción, según contempla la ley -que aún está en vigor-, podía ser reducida a 300 euros si no se interpone ningún recurso. «En ese momento cobraba 320 o 340 euros al mes así que un sueldo se me fue solamente por tener dos canutos en el bolsillo», señala Pedro. «Son unas multas demasiado desproporcionadas , no creo que haya muchas multas de tráfico que superen los 600 euros y a lo mejor es mucho más peligroso para la gente que el hecho de que yo me esté fumando un porro».
La subida de las sanciones por tenencia o consumo de drogas, que con la anterior ley de Seguridad Ciudadana -conocida como ley Corcuera- se situaban en 300 euros, pero podían ser suspendidas si el infractor se sometía a un «tratamiento de deshabituación», es uno de los aspectos de la ley mordaza que pueden ser revertidos con la reforma que se está debatiendo actualmente en el Congreso.
La cuestión es muy significativa teniendo en cuenta que las multas aplicadas en virtud del artículo 36.16 de esta ley, que sanciona como infracción grave el consumo o tenencia de drogas en vía pública, han supuesto en torno al 70% del total del total de las sanciones aplicadas por la ley mordaza cada año hasta 2020, cuando el confinamiento cambió la tendencia.
Escaso impacto en el consumo
En ausencia de un razonamiento jurídico que justifique ese aumento de las multas por estas infracciones administrativas, el principal argumento a favor es desincentivar el consumo y, sobre todo, dificultar el tráfico de pequeñas cantidades de sustancias psicoactivas, conocido como menudeo en jerga policial.
«Esta modificación de la ley lo que provocaría bajo nuestro punto de vista es que la gente no tuviera ese miedo a consumir o portar las sustancias en vía pública, que tiene esas dos vertientes, el consumir más y, sobre todo, el trapicheo y el menudeo”, declara Pablo Pérez, portavoz de Jupol, el sindicato policial con mayor representación. «Si la sanción va a ser una mucho más pequeña, evidentemente, no va a suponer una pérdida económica grande en relación al beneficio que se puede obtener de ese trapicheo».
El representante policial justifica el incremento anual de sanciones por tenencia y consumo de drogas -que pasaron de 126.000 en 2016 a 175.000 en 2019– con un incremento paralelo del consumo. «El que se haya incrementado tanto ese número de denuncias año por año lo que demuestra es que tenemos un nivel de consumo muy alto en nuestro país», declara Pérez.
La inmensa mayoría de denuncias por tenencia y consumo de drogas en vía pública están relacionadas con el cannabis, seguido, muy de lejos, de la cocaína. El consumo de ambas sustancias, ha registrado un aumento en las últimas dos décadas, especialmente el cannabis, atendiendo a los datos del Ministerio de Sanidad publicados en el Informe Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España de 2021 (VER GRÁFICO).
Más allá de su escaso impacto en el consumo, el incremento de la cuantía de las multas ha supuesto un importante impulso a la recaudación generada por la ley mordaza. El Estado ha ingresado, hasta 2020, 488,9 millones de euros en multas por consumo o tenencia de drogas en vía pública, un 60% del total recaudado con la ley mordaza desde su aprobación en 2015, que asciende a 815,8 millones de euros.
Este aumento de ingresos es a lo que atribuye Ana Afuera, portavoz de la Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas (ConFAC), una ONG que aboga por la legalización del cannabis.
«A nivel recaudatorio, si ves los datos, es increíble el dinero que recaudan multando a la gente por consumo y tenencia de drogas, son millones, siempre decimos que es un impuesto encubierto, que como no pueden fiscalizar el cannabis o las drogas en general porque están prohibidas, de alguna manera tienen que recaudar», declara Afuera.
El debate se pospone al 1 de marzo
Los grupos parlamentarios del no lograron alcanzar un acuerdo en la Comisión de Interior del Congreso reunida el pasado 15 de febrero sobre los puntos más polémicos de la ley mordaza, entre ellos, el Artículo 36.16 -el que tipifica la tenencia y consumo de drogas en vía pública como falta grave-.
Varios grupos han presentado enmiendas para modificar el citado artículo. Algunos de ellos, como EH Bildu o el BNG son partidarios directamente de eliminarlo, despenalizando así la tenencia de pequeñas cantidades de droga y el consumo en la calle.
Otros grupos son partidarios de convertir ambas cosas en faltas leves –que suponen multas de entre 100 y 600 euros-, pero el consenso más probable será dejar en leve la tenencia y mantener en grave el consumo, la postura defendida en una enmienda conjunta del PSOE y Unidas Podemos.
Varios grupos también abogan por reintroducir la posibilidad de suspender la sanción si se realizan «actividades reeducativas» o «cursos de deshabituación», que actualmente solo es posible en el caso de que los infractores sean menores de edad, por lo que también estaría sobre la mesa que se incluya en la reforma.
«Al final, la tenencia es un absurdo porque es una sustancia que está oculta, que se lleva en el bolsillo, que no se hace ostentación de su posesión y que no puede perjudicar en nada a la salud pública», considera Bernardo Soriano, de S&F Abogados. «Otra cosa es el tema de consumo que es una actividad poco ejemplarizante para terceros, puedes hacer que lo vean menores o generar molestias a las que no les guste el olor…».
Ante la falta de acuerdo, por el momento, la siguiente reunión de la Comisión de Interior ha sido convocada el próximo 1 de marzo y, pero se desconoce si se logrará cerrar el debate o si la reforma de una de las leyes más polémicas actualmente en vigor podrá concluir al fin y, con ella, la consideración de falta grave de la tenencia y el consumo de drogas en las calles de España.
Source: Coches