En España, se puede observar a miles de motoristas recorriendo las calzadas de nuestro país y cumpliendo de forma tajante las distintas medidas de seguridad impuestas por la Dirección General de Tráfico. Otros, en cambio, optan por la pillería y la creatividad para evitar tipo tipos de contratiempos que surgen en el día a día, como pueden ser los atascos en las carreteras o saltarse una señal de prohibición sin ser multados.
Para ello, estos conductores eligen -y crean- diferentes trucos para evitar detenerse por completo, por ejemplo, ante un semáforo en rojo y, a la vez, no incumplir la norma de tráfico. Sin embargo, lo más sorprendente no es la técnica en sí, que también, sino que los agentes, tras observar dicha escena, hacen la ‘vista gorda’ y no sancionan a los motoristas que realizan dicha ‘infracción’.
¿Cuál es el truco para no ser sancionado?
Un usuario detiene su motocicleta frente a un semáforo en rojo, apaga el motor, y, en vez de esperar a que se ponga en verde, comienza a caminar lentamente a través del paso de peatones, manteniendo las manos en el manillar y los pies sobre la calzada.
El conductor en cuestión tira de ingenio e imaginación y realiza esta técnica con el máximo cuidado posible y sin acelerar la motocicleta para evitar infringir las normas de forma rotunda. Una vez pasa el peligro, el motorista vuelve a subirse al vehículo y reanuda su camino como si nada hubiese pasado.
Esta técnica, que es muy conocida por un gran número de usuarios, no es acción oficial y la consideran como una especie de ‘vacío legal’ en las diferentes normas de tráfico. Teóricamente, el conductor no infringe la norma puesto que ha dejado de ser un ‘vehículo motorizado’. Esto requiere un gran nivel de destreza y valentía para no enfurecer al resto de conductores que sí han detenido su vehículo ante una señal de cumplimiento obligatorio.
¿Los agentes de Policía nos pueden multar?
Tal y como hemos indicado líneas atrás, hay situaciones donde los agentes de Policía no hacen absolutamente nada cuando observan este tipo de escenario. Por ello, algunos motoristas, utilizando la habilidad y la fluidez, optan por realizar dicho truco sin recibir ninguna multa y/o advertencia.
En Estados Unidos, por ejemplo, ocurrió una escena similar en un paso de peatones: un motorista fue ‘cazado’ por un coche patrulla que se encontraba justo al lado de la escena. La sorpresa para todo el mundo fue que el usuario en cuestión no recibió ningún tipo de aviso ni sanción.
¿Por qué? La única explicación lógica es que los agentes considerarían que, al caminar con el motor apagado, el motorista no infringió las normas de tráfico, por lo que no representa ningún tipo de peligro para otros usuarios que transitan la calzada.
Source: Coches
