La aparición de los coches eléctricos ha provocado que ciertos niveles de contaminación en la atmósfera se reduzcan de forma considerada y, además, los usuarios que adquieran este tipo de vehículos puedan disfrutar de una serie de ventajas, como es el caso de trasladarte de una forma más responsable y saludable, ahorrar en combustible y en mantenimiento, aparcar de una forma más sencilla, disfrutar de ciertas ventajas fiscales o disminuir el ruido durante el desplazamiento, entre otros.
No obstante, los coches eléctricos también tienen sus particularidades negativas, sobre todo, cuando nos enfrentamos ante una avería o incidente que puede llegar a poner en serios problemas la integridad física del conductor y los demás pasajeros.
¿Por qué son más peligrosos?
Uno de los peligros más presentes en este tipo de vehículos es que tienen más probabilidades de incendiarse que los coches de combustión. La batería es uno de los principales elementos que debemos de cuidar y mantener en perfecto estado para evitar que ocurra cualquier tipo de desgracia de este tipo.
Según las empresas de asistencia en carretera, es mucho más peligroso socorrer a un coche eléctrico averiado que un vehículo de combustible, ya que el personal no está lo suficientemente preparado ni tiene el equipo correcto para poder actuar de forma eficaz ante problemas relacionados con la batería y posibles incendios, que además pueden generar gases muy tóxicos para el ser humano.
Un sanitario avisa del peligro
«Hoy quiero compartir con todos vosotros una información muy importante», añadió el sanitario en la cuenta de TikTok de ‘ambulancia360’, haciendo referencia a los posibles peligros que supone la acción de acudir a socorrer a las víctimas de siniestros con coches eléctricos.
«Un gran riesgo de los vehículos eléctricos accidentados es el peligro de incendio de la batería. Apagarlas es más complicado que un incendio convencional y supone un reto para los bomberos. Los servicios de emergencia deberán de tener un cuidado extra ante este tipo de escenario, ya que si el impacto es muy violento hay un alto porcentaje de que las baterías salgan ardiendo«, recalcó el sanitario.
Asimismo, reconoció que este tipo de vehículos eléctricos «operan con un sistema de alta tensión«, por lo que ciertos daños en el «cableado» podrían «electrificar partes del vehículo»: «Mucho cuidado con lo que tocas en este tipo de accidentes porque podrías morir electrocutado«.
¿Cómo se puede actuar frente a un caso similar?
El sanitario, por otra parte, también especifica que esta clase de vehículos cuenta con un sistema de «desconexión eléctrica» para poder «cortar la corriente» y acceder al vehículo «de forma segura». Sin embargo, el gran problema existente es que cada modelo tiene este sistema de operaciones en una ubicación «distinta», por lo que resultará «casi imposible» conocer el método exacto de actuación en cada vehículo.
Por último, también apunta que los coches eléctricos son muy silenciosos y podría aumentar el riesgo de atropellos (en caso de que el motor siguiese encendido) en el momento de acudir al lugar del accidente del vehículo, por lo que es muy importante estar siempre atento ante posibles escenarios peligrosos.
Source: Coches
