Ni con ayudas ni sin ellas, la implementación de la electromovilidad en España sigue muy retrasada en comparación con los niveles medios de la Unión Europea y aunque año a año se consiguen mejores indicadores, todavía falta mucho para alcanzar aquellos del resto de países vecinos.
Los suspensos llegan por todas partes, según el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, y aunque en algunos parámetros hay resultados que celebrar, la valoración general es que el país está muy por debajo de la que debería ser la situación ideal si se quieren llegar a conseguir los objetivos planteados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de cara al próximo 2030.
En general, el pasado 2021 se consiguieron 27,5 puntos sobre 100, un crecimiento de 8,9 más que el año anterior. Los países europeos han crecido 21,9 puntos y han cerrado el año con un 61,2 de valoración total, mucho más cerca de los objetivos globales.
En cada caso particular, España ha alcanzado una valoración de 45,9 puntos sobre 100 en el indicador de penetración de vehículo electrificado, que representa un crecimiento de 14,3 puntos respecto al año anterior. Aunque el mercado electrificado español ha logrado aumentar su cuota hasta casi el 8% del total de las ventas, todavía se sitúa muy lejos de otros mercados competidores del entorno europeo, como Alemania (26%), Francia (18,3%) o Portugal (19,7%) con mayor penetración de este tipo de vehículos.
Los puntos de recarga, a remolque
El otro aspecto en el que la electromovilidad en España suspende, aunque es cierto que en la mayoría de países el resultado no es tan bueno como en el de la penetración del coche eléctrico, es en la instalación de una buena infraestructura de carga.
En el último año, el desarrollo de infraestructuras de recarga de acceso público ha sido muy lento, centrándose en las instalaciones de poca potencia. Nuestro país ha registrado una valoración de 9 puntos sobre 100 en este indicador. La media europea alcanza 18,1 puntos tras mejorar en 4 puntos y, a pesar de que el crecimiento en la UE también es lento, este muestra un mayor nivel de desarrollo que el que alcanza España.
Hay avances, per muy lentos
Este lento avance de la electromovilidad sitúa a España lejos del objetivo planteado por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. De cara al próximo 2030 se deberían alcanzar los 5 millones de vehículos electrificados, de los cuales 3,3 millones deberían ser turismos y vehículos comerciales.
En pos de conseguir estas cifras, el mercado de vehículo electrificado tendría que haber alcanzado entre 70.000 y 80.000 unidades vendidas, mientras que se han quedado en las 65.000. En lo que se refiere a puntos de recarga, se tendrían que haber alcanzado los 28.240 y solo se ha llegado a los 13.411. Esta diferencia y los muy pequeños pasos adelante complican alcanzar el objetivo de descarbonización marcado por Europa y España.
Source: Coches