La Aemet ha alertado de la llegada de un episodio invernal que dejará nieve y desplomará los termómetros durante este puente de diciembre. Por ello, con la llegada del invierno en España, los conductores deben estar preparados para enfrentar las exigentes condiciones en las carreteras. Las bajas temperaturas, las heladas y la posibilidad de nieve presentan desafíos adicionales para los vehículos y sus propietarios. Afortunadamente, siguiendo algunos consejos esenciales, es posible minimizar los riesgos y garantizar una conducción segura durante esta época del año.
Según expertos del sector automovilístico, como la compañía de talleres Euromaster o el comparador de Carwow, la preparación adecuada del coche es fundamental para hacer frente a los retos del invierno. Esto cobra especial importancia considerando el aumento de los desplazamientos durante las fiestas navideñas, cuando muchas familias aprovechan para visitar a sus seres queridos en diferentes puntos del país.
Estos son los principales aspectos que debes revisar en tu vehículo para optimizar su rendimiento y seguridad en los meses más fríos:
Inspección de los neumáticos
El estado de los neumáticos es crucial para garantizar un buen agarre en carreteras potencialmente resbaladizas. Verifica que no presenten grietas ni desgastes irregulares y asegúrate de que la profundidad del dibujo supere los 3 mm. Además, mantén la presión adecuada según las recomendaciones del fabricante. En zonas particularmente frías y húmedas, considera el uso de neumáticos de invierno o all season, que ofrecen un mejor rendimiento en condiciones extremas. Si tu presupuesto es ajustado, las cadenas o fundas para nieve son alternativas económicas a partir de 30 euros.
Revisión del sistema de iluminación y limpieza de cristales
Con los días más cortos y las frecuentes precipitaciones, contar con un sistema de iluminación eficiente es indispensable. Revisa el funcionamiento de todas las luces del vehículo, ajusta los faros y reemplaza las bombillas defectuosas. En cuanto al parabrisas, repara cualquier grieta o impacto para evitar que se agraven con los cambios de temperatura. Verifica también el estado de las escobillas del limpiaparabrisas y sustitúyelas si es necesario. No olvides usar líquidos limpiacristales específicos para bajas temperaturas, así evitarás que se congelen.
Control de la batería y niveles de líquidos
El frío puede reducir considerablemente la capacidad de la batería, especialmente en coches que duermen a la intemperie y tienen más de 5 años. Utiliza un multímetro o acude a un taller especializado para comprobar su carga. Además, revisa regularmente los niveles de refrigerante, aceite, líquido de frenos y lavaparabrisas. Realiza estos controles con el motor frío y, si necesitas reponer algún fluido, utiliza productos compatibles con las especificaciones del fabricante.
Revisión de los elementos de frenado
Las condiciones invernales aumentan la probabilidad de deslizamientos, por lo que es vital que el sistema de frenado esté en óptimas condiciones. Comprueba el estado de las pastillas y discos de freno, reemplazándolos si presentan un desgaste significativo. Recuerda que una distancia de frenado adecuada es clave para evitar accidentes.
Kit de emergencia
Ante cualquier imprevisto en carretera, contar con un kit de emergencia puede ser de gran ayuda. Incluye elementos como un rascador de hielo, un botiquín, una manta, una linterna, agua y alimentos no perecederos. Así estarás preparado para afrontar situaciones inesperadas, especialmente si hay alertas por temporal.
Además de estos puntos clave, no olvides lavar regularmente las zonas inferiores del coche si circulas por carreteras tratadas con sal, ya que esto previene la corrosión. Planifica tus trayectos teniendo en cuenta la meteorología y conduce con precaución, adaptándote a las circunstancias de la vía.
Consejos de conducción en invierno
El primer consejo que te ofrecen los expertos en neumáticos es sencillo: durante el invierno, utiliza neumáticos de invierno. Esta es la única forma de asegurar la adherencia adecuada en carreteras resbaladizas.
El arranque del coche
Una de las principales dificultades al conducir en invierno es la presencia de nieve o hielo en la carretera. En estas condiciones, arrancar el coche puede ser complicado, ya que los neumáticos tienden a patinar en superficies deslizantes.
¿Qué hacer?
Lo más importante es arrancar de manera gradual, con una aceleración suave y progresiva, para mantener siempre el control del vehículo. Si los neumáticos patinan, lo mejor es cambiar a una marcha superior para reducir la fuerza aplicada a las ruedas.
La conducción
Conducir sobre nieve o hielo requiere un mayor esfuerzo y atención. Es crucial adaptar la velocidad a las condiciones de la carretera, mantener la distancia de seguridad y extremar las precauciones en las curvas, reduciendo la velocidad antes de entrar y manteniéndola constante para evitar perder el control del vehículo.
La adherencia a la carretera
El frío, la nieve y el hielo hacen que los neumáticos pierdan adherencia. En estas situaciones, es fundamental mantener la calma y tratar de recuperar la trayectoria del vehículo sin brusquedades.
Con estos consejos, podrás enfrentar las condiciones invernales con mayor seguridad. Dedicar tiempo a preparar tu vehículo para el invierno es una inversión en seguridad y tranquilidad.
Source: Coches