Aunque en numerosas ocasiones hemos escuchado a expertos en el mundo de la automoción indicar que el futuro del coche es eléctrico, desde la Federación Nacional de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor (Feneval) han alzado la voz para ponerse en contra de esta afirmación.Para Fenevad la electricidad es solo una solución más para alcanzar una movilidad más sostenible y exigen una neutralidad tecnológica en la movilidad basada en medidas que se adapten a las infraestructuras existentes.En este sentido, el presidente de la federación, Juan Luis Barahona, ha hecho referencia a las recientes declaraciones del director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, en las que afirmaba que el coche eléctrico «no contará con las infraestructuras de carga suficientes» en los plazos que exigen las autoridades europeas.Ante el ‘caos’ que se vive en el sector del motor por las diferentes informaciones que se van publicando en relación a los coches del futuro, desde Feneval lo tienen claro, no hay que “demonizar” ningún tipo de carburante para evitar una discriminación tecnológica. Es decir, no están de acuerdo con las declaraciones que se hicieron sobre los modelos diésel porque ignoran los avances tecnológicos en este tipo de motores, que han logrado que cumplan con la «estricta» normativa Euro 6, que reduce las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) de las motorizaciones diésel de 180 a 80 miligramos por kilómetro.También es importante tener en cuenta que el grueso de las ventas de automóviles sigue siendo de combustión, aunque nadie puede negar la creciente tendencia en las ventas de vehículos eléctricos y de combustibles alternativos, con un aumento del 65% en 2019 en vehículos de ‘rent a car’ híbridos, eléctricos y alternativos.Por ello, la organización reclama la aprobación de una Ley General de Movilidad que evolucione hacia una transición energética inteligente «con objetivos para la reducción de las emisiones que no se base en restricciones que supongan la discriminación tecnológica».Según cálculos de Feneval, los vehículos de alquiler emiten, de media, entre unos 5 y 14 gramos menos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro recorrido en comparación a la media del resto de vehículos, por lo que «son los vehículos menos contaminantes».
Source: Coches