En España todos los vehículos para circular de manera legal por sus carreteras deben superar la ITV en la fecha que les toque, ya que con ello se comprueba que están en condiciones para seguir transitando la red viaria española.
Pero desde el 1 de enero de 2024, aproximadamente 47.000 vehículos no tendrán que acudir a una estación de servicio de la ITV tras la entrada en vigor de la nueva normativa de la Dirección General de Tráfico por la que quedan exentos de llevar a cabo este trámite.
¿Qué coches no tienen que pasar la ITV en 2024?
Estos vehículos serán aquellos fabricados y matriculados antes del 1 de enero de 1950, independientemente de que sean coches, camiones o ciclomotores, así como también los agrícolas o los importados desde el extranjero.
La causa de esta medida de la Dirección General de Tráfico hace referencia a que estos vehículos son parte del patrimonio cultural de nuestro país, por lo que desde la DGT quieren contribuir a que se sigan preservando en su estado original.
¿Cómo hacer histórico un coche en 2024?
El requisito inicial para obtener la consideración de vehículo histórico es que el automóvil debe tener al menos 30 años desde su primera matriculación o fabricación. También entra en esta categoría si se considera de interés especial, lo cual implica estar inscrito en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español, haber sido declarado de interés cultural o haber pertenecido a una figura destacada.
Otra vía para obtener esta distinción es aplicable a los automóviles de colección, reconocidos por su singularidad o rareza. Es esencial destacar que estos vehículos deben conservar su aspecto original, lo que implica que no hayan experimentado modificaciones en sus componentes fundamentales, como el motor, los frenos, la dirección, la suspensión o la carrocería.
¿Qué partes del vehículo se inspeccionan en la ITV?
En la estación de Inspección Técnica de Vehículos se examinan minuciosamente casi todos los componentes del automóvil. En una primera instancia, se verifica la identificación del vehículo, asegurándose de que la documentación coincida con el modelo y el número de bastidor. Posteriormente, se inspecciona la carrocería, el chasis y los cristales en busca de posibles defectos, extendiendo la revisión al interior del vehículo.
La siguiente fase comprende la evaluación de áreas determinantes para la circulación del vehículo, abarcando el sistema de alumbrado y señalización, los neumáticos, los ejes, la suspensión, los frenos, la dirección, el motor y la transmisión. Finalmente, se emplea un analizador de emisiones para asegurar que los niveles de emisiones no excedan los límites establecidos. En resumen, la inspección abarca prácticamente la totalidad del vehículo.
Source: Coches