En el transcurso del Salón del Automóvil de Ginebra de 1980, Fiat presentó un utilitario muy simpático que causo sensación convirtiéndose rápidamente en un «best seller» de ventas.
Más de cuatro décadas después, la marca transalpina vuelve a la carga con esta fórmula y el claro objetivo, como en su día, de ofrecer un coche para todos los públicos, endulzado con las características mecánicas y tecnológicas de un desarrollo de última generación.
Conserva las cualidades que le hicieron tan popular, pero ahora, además de seguir siendo urbano, polivalente y económico, puede ser eléctrico, bastante más grande y provisto del correspondiente arsenal de accesorios que, no por su condición de utilitario, Fiat ha dejado de tener en cuenta.
Desde 19.000 euros
Ya lo hemos conducido y el Grande Panda, como su ancestro, tiene todos los ingredientes para triunfar de nuevo y complicar la vida al no menos novedoso Renault 5 E-Tech que es mucho más caro.
Va a llegar a los concesionarios en marzo, con precios realmente competitivos de 25.000 euros para la versión cero emisiones (que ahora mismo en nuestro mercado no tiene ningún tipo de ayuda estatal) y de 19.000 euros si escogemos la variante Hybrid.
En esta decisión, Fiat ha acertado de pleno al no poner todos los huevos en la cesta de los eléctricos a sabiendas que la versión híbrida con etiqueta Eco de la DGT será la más demandada.
Con 3,99 metros de largo, su carrocería sigue siendo sumamente particular con claros y evidentes guiños al pasado. Esto es lo que transmiten sus formas tan cuadradas que ahora se salpican de todo tipo de modernidades.
A saber, distintivas ópticas de ledes (con unos grafismos que imitan a los grandes ventanales de la antigua fábrica de Lingotto) la denominación en relieve de Panda en los laterales de las puertas y unos generosos pasos de rueda para conseguir un aspecto más robusto y, de paso, disimular sus contenidas dimensiones.
Un coche que llama la atención
Bastante más amplio que antes, las plazas posteriores son muy aprovechables si tenemos en cuenta una vez más sus aquilatadas cotas externas. El caso es que tres adultos pueden ocupar esa posición, aunque lo suyo es que sean solo dos las que viajen en esta zona si quieren disfrutar del confort necesario.
El diseño, por su parte, es tan minimalista como práctico y simpático. Hay muchos huecos para depositar distintos objetos (13 litros según la marca) y los 412 litros de capacidad del maletero (361 en el eléctrico) no pasan desapercibidos para convertirse en uno de los coches más espaciosos de su clase.
Como era de esperar, no faltan dos pantallas digitales (de 10 pulgadas la de la instrumentación y de 10,25 la central) que proporcionan las más variadas informaciones y las deseadas funciones de conectividad.
Al igual que sucede con la carrocería, el interior resulta muy “cool” en sus detalles de estilo, dominan los perfiles en amarillo que escoltan las pantallas o la consola central, y a buen seguro ejercerá como un buen gancho de cara a convencer a la clientela más joven.
Híbrido o eléctrico
Destacábamos al principio que en el apartado mecánico, el Panda del siglo XXI se embarca en esta generación recurriendo a las tecnologías de última hornada.
Su condición de utilitario y urbano tenía que contar con un propulsor eléctrico. Hablamos de una unidad de 83 kW (113 CV) con una batería de 44 kWh que le otorga una autonomía homologada de 320 kilómetros.
En este capítulo, la marca italiana aporta un detalle tan original y práctico como un cable de carga retráctil con 4,5 metros de longitud (alojado en un hueco de 21 litros creado para la ocasión en el frontal) que no habíamos visto hasta ahora en otro eléctrico. Eso no elimina el punto de carga convencional en la zona lateral trasera que puede pasar hasta del 20 al 80% en 2 horas y 50 minutos.
Tal como está el patio de los eléctricos, que siguen sin despegar como debieran, Fiat, y al igual que otras marcas del grupo Stellantis con este tipo de modelos, ha añadido una opción más convencional y muy eficaz (ya sea en términos de rendimiento como de eficiencia) como es el Hybrid de 100 caballos de potencia que aloja un motor eléctrico de 21 kW en la caja de cambios, automática y de doble embrague para más señas.
En principio, la gama del Grande Panda eléctrico se articula en torno a dos acabados, La Prima como tope de gama y el RED que ejerce de acceso. Por su parte, el Hybrid está disponible en las terminaciones Pop, Icon y La Prima que, por este orden van de menos a más equipamiento.
Atraídos por su distintivo continente, llega el momento de comprobar sus cualidades dinámicas. Para la ocasión retiramos nuestra unidad de pruebas de otro emblema de la automoción como es la antigua fábrica de Lingotto en Turín. Lo hacemos con la variante eléctrica que usa la plataforma Smart Car del grupo Stellantis, igual a la del Citroën e-C3 o a la del Lancia Ypsilon.
Nos ponemos al volante
Acomodados en su puesto de conducción, lo primero que nos sorprende es que el arranque es mediante una llave física con bombín, algo inesperado. Del mismo modo, la sujeción lateral de los asientos es bastante justa y prima la comodidad por encima de todo.
Hechos estos dos apuntes, el resto en el Grande Panda es “coser y cantar”. Los 113 caballos de los que dispone, con la velocidad máxima limitada a 132 km/h, son más que suficientes para movernos con mucha agilidad en los tramos urbanos, cumpliendo con lo esperado cuando abandonamos la ciudad.
Incluso muestra bastante desparpajo para hacer frente a una demanda de potencia, un adelantamiento por ejemplo, siempre con un silencio sepulcral acorde a su condición de “cero emisiones”.
Igual de diligente nos ha parecido su comportamiento. De acuerdo a su posicionamiento y potencia, el Grande Panda es noble e incapaz de darnos un susto. Importante, por supuesto, la eficiencia energética que es notable con unos consumos de lo más equilibrados para sacar partido a su autonomía.
Como conclusión cabría decir que el nuevo Grande Panda es el prototipo de coche eléctrico que realmente sirve, sin potencias desmesuradas o soluciones absurdas, luciendo el lógico planteamiento que se debería buscar en este tipo de compras.
Source: Coches