Mar. Abr 1st, 2025

El modelo de correa de distribución tan de moda la década pasada está siendo todo un quebradero de cabeza para los fabricantes de propulsores y sus clientes. De hecho, multitud de conductores han notificado problemas en el motor de su vehículo, con soluciones no precisamente baratas. Por eso, esta crisis, además de los usuarios, la han asumido algunos de los fabricantes.

¿Qué vehículos están afectados por problemas en la correa?

Muchos de los modelos de coche que utilizan motores con correas de distribución bañadas en aceite están experimentando averías y problemas prematuros para lo esperable, que era toda la vida útil del motor.

¿Cuál es el problema de las correas bañadas en aceite?

Las correas de distribución bañadas en aceite fueron diseñadas para reducir la fricción y mejorar la eficiencia del motor, pero han demostrado tener ciertos inconvenientes. Uno de los principales problemas es el desgaste prematuro, ya que el contacto constante con el aceite deteriora la correa, soltando residuos que obstruyen los conductos de lubricación.

Este desgaste puede generar fallos en el motor, pérdida de rendimiento e incluso averías graves si la correa se rompe. Además, su reemplazo suele ser más costoso que el de una correa convencional, ya que requiere una limpieza exhaustiva del sistema de lubricación.

¿Cuándo hay que cambiar la correa de distribución?

La respuesta a esta cuestión se encuentra en el manual de instrucciones del vehículo. La correa está fabricada con caucho, goma y nylon, materiales que envejecen con el tiempo y requieren reemplazo. Existen varias señales que indican la necesidad de cambiar esta pieza.

Uno de los primeros indicios es que el coche comienza a vibrar cuando está detenido con el motor encendido. Asimismo, si aparecen grietas en la correa o se producen ruidos inusuales en la transmisión, es una clara advertencia de desgaste. Finalmente, si el vehículo presenta dificultades para arrancar, podría deberse a un problema en la correa de distribución.

En definitiva, realizar inspecciones periódicas y seguir las recomendaciones del fabricante es fundamental para evitar averías graves en el motor.


Source: Coches

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por admin