La movilidad urbana en las grandes ciudades de España ha cambiado de manera radical en los últimos años, y es que en urbes de colosal tamaño como Madrid o Barcelona la forma de moverse por sus calles se ha transformado. Eso sí, esta evolución no solo ha afectado a los vecinos que viven en ellas, sino también a los turistas, que se han tenido que ajustar a las normativas establecidas en estos enormes núcleos de población… y lo tendrán que seguir haciendo, sobre todo en un destino muy turístico.
Esa ciudad es Palma de Mallorca, ya que el Consejo Insular ha elaborado un estudio de carga para conocer la saturación de las calles tanto de la capital de las Islas Baleares como de toda la isla, y los resultados han sido esclarecedores: hay demasiados vehículos de turistas circulando por las carreteras de ‘La Dama del Mediterráneo’. Por ello, han puesto sobre la mesa varias propuestas para limitar el impacto de la masificación.
¿Cuál es la saturación de coches turísticos en Mallorca?
Según el Estudio de la capacidad de carga de la Red Viaria del Consell de Mallorca, en el 2023 había unos 829.000 vehículos tributando en la isla, mientras que el año pasado se contabilizaron 380.000 coches de turistas que llegaron a Mallorca, lo que supone entre un 35% y un 40% del total, según el Consejo. Es el doble de lo que lo hicieron en 2017, como se recoge en la revista digital de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Ese informe también señala que el máximo ideal de automóviles de la isla (835.000) está a punto de alcanzarse solo con los que tributan en ella, y que los vehículos turísticos están saturando las carreteras. De hecho, casi se rozó el millón en un punto del pasado verano, por lo que sobrarían más de 120.000 coches en Mallorca, como se concluye en el estudio. Por ello, el Consejo Insular ha elaborado una serie de propuestas para implantar en un futuro próximo y así solventar esta problemática.
Medidas para limitar los coches de turistas en Mallorca
La primera de todas las medidas es que se propone establecer una tasa diaria de circulación para los vehículos entrantes, para así priorizar los automóviles de los residentes mallorquines. Por otra parte, también se quiere fomentar el uso de la bicicleta para que en vez de coger el coche, haya una movilidad mucho más sostenible y las carreteras no estén tan congestionadas como en los últimos años.
Además, se pretenden implantar hasta 40 aparcamientos disuasorios (algunos ya están en funcionamiento) y planes centrados en varios aspectos, como movilidad compartida (con prácticas como el carpooling o el carsharing, por ejemplo), y el fomento del transporte público. Todo ello para evitar que las carreteras de la isla y las calles de Palma de Mallorca vuelvan a ser tan caóticas como este verano.
Source: Coches
