Todo vehículo a motor que circula por España necesita de una fuente de energía para ello, esta puede venir de un combustible fósil, como la gasolina o el diésel, o ser de propulsión eléctrica. Así como, combinar ambas, como en el caso de los automóviles híbridos, que están teniendo un gran auge en nuestro país.
Pero hay otros elementos que son esenciales para que un coche funcione correctamente. Uno de ellos es el refrigerante para el motor, que sirve para que este no se recaliente en exceso y alcance temperaturas a las que podría incluso arder. Este líquido se puede comprar en cualquier tienda especializada o en un taller, por lo que es esencial llevarlo siempre en buen estado.
¿Qué pasa si le pongo agua en vez de refrigerante?
El refrigerante se utiliza con el fin de recoger el calor que desprende el motor y llevarlo hasta el radiador, en donde gracias al efecto de la ventilación lo evacua a la atmósfera, para regresar de nuevo y volver a hacer el ciclo.
Pero en el caso de usar el agua como líquido refrigerante nos encontramos con varios problemas, el primero hace referencia a que una vez el agua se congela por el frío, esta se dilata, por lo que puede destruir los conductos.
Además, la composición química del agua suele llevar minerales que pueden llegar a obstruir el circuito. Por último, debido a que su grado de ebullición es de 100 grados, es posible que con el calor del motor supere esa cifra y evapore, por lo que se reduce la refrigeración del sistema.
¿Cómo limpiar el motor sin dañarlo?
En primer lugar, hay que dejar que se enfríe con una antelación de al menos una hora. Seguidamente, es preciso rociar con un desengrasante el motor, que es muy conveniente para quitar la suciedad más profunda. Una vez, el desengrasante haya actuado, es necesario utilizar un cepillo de cerdas suaves para ir pieza a pieza limpiando.
Después ya utilizamos una manguera de agua para quitar la suciedad restante, eso sí, tiene que ser a muy baja presión, para así evitar dañar las partes eléctricas del motor. Por último, secamos el motor con un compresor de aire y un paño seco, y lo encendemos para comprobar que todo funciona correctamente.
¿Cuándo debemos apagar el motor tras un largo viaje?
Una vez llegues a tu lugar de residencia con tu coche después de haber realizado un recorrido de varios centenares de kilómetros en un corto espacio de tiempo, lo mejor, sobre todo en los motores de combustión, es dejarlo encendido un par de minutos.
En caso de que el desplazamiento realizado haya sido corto y a baja velocidad, no es necesario llevar a cabo esta acción. Pero si has ido a velocidades altas y con marchas largas lo mejor esperar.
Source: Coches