Como es bien sabido, en España es imposible cambiar el código de la matrícula que se proporciona al comprar el coche. Al contrario que en otros países, como en Estados Unidos, el conjunto de letras y números que identifican al vehículo no se pueden modificar al antojo y deseo del propietario, ya que su propósito es que sean únicos de cada automóvil y ayuden a las autoridades a saber quién el dueño.
Aunque sí se puede modificar el fondo, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece solo dos situaciones en las que se pueden cambiar las letras y los números de la matrícula, ya que las propias placas sí que se pueden sustituir cuando se deseen o se necesite, por ejemplo por desgaste o robo. El precio ronda unos 20 euros, aunque siempre deberán tener la misma combinación.
Cambiar la matrícula si se trata de un vehículo policial
El principal motivo para cambiar las letras y los números de la matrícula de un coche es si va a formar parte del parque de vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De esta manera, la DGT permite modificar la placa para que se ajuste a los estándares establecidos para los automóviles de las autoridades, que son distintas a las que deben acatar los conductores civiles.
Los propietarios civiles pueden cambiar la combinación alfanumérica de su coche tan solo en una situación, aunque es un supuesto tan concreto que la gran mayoría de conductores de España no lo sufren, y por ende no pueden sustituir las matrículas de su coche. El problema es que son casos que se remontan a antes del año 2000, y muchos de los automóviles que hoy en día circulan por las carreteras son bastante posteriores.
Sustituir la matrícula por un cambio de provincia
El principal motivo para cambiar las letras y los números de la matrícula de un coche es porque el propietario del mismo se muda a otra provincia, y por lo tanto debe también modificar los datos del automóvil en el registro. Eso sí, esta situación tan solo afecta a unos pocos, ya que la identificación provincial en las placas de matrículas estuvieron vigentes en España hasta el 18 de septiembre del 2000.
Por lo tanto, solo pueden cambiar las placas quienes tengan coches matriculados antes de dicha fecha, ya que son los únicos en los que se indica en qué provincia están registrados. Para hacerlo, hay que solicitar una nueva tarjeta de inspección de la ITV y presentar la documentación que acredite que se ha producido un cambio de provincia, un trámite que costará unos 100 euros (99,77 euros) al propietario. Por último, tan solo hay que acudir a un centro de expedición de matrículas habilitado.
Source: Coches