Es muy común toparse con túneles mientras se circula con el coche por la carretera, pero los que se pueden encontrar en España no tienen ni punto de comparación con algunos que hay excavados en otras partes del mundo. De hecho, incluso en Europa hay obras de ingeniería de este tipo con un calibre pantagruélico, como es el caso del conocido Túnel de San Gotardo, ubicado en el corazón de Los Alpes, y que es el más profundo de todo el planeta.
Este túnel de carretera está situado en Suiza y une las localidades de Göschenen y Airolo, aunque el conjunto está conformado por otros dos pasadizos ferroviarios que recorren el interior de las montañas alpinas. De hecho, uno de ellos está considerado el más profundo del mundo, ya que está excavado a 2.300 metros. Desde luego, se trata de una de las grandes obras que ha hecho el ser humano en Europa, aunque ha tenido varios problemas a lo largo del tiempo.
El túnel de carretera de San Gotardo
El túnel de carreteras de San Gotardo fue inaugurado en el año 1980 tras más de una década en construcción, y tiene una longitud de casi 17 kilómetros. Se trata de un solo tubo con dos carriles por el que pueden pasar desde coches a vehículos de transporte de mercancías, algo crucial teniendo en cuenta que une Italia con el centro de Europa, y discurre paralelamente al pasadizo ferroviario inaugurado en el siglo XIX.
En él está terminante prohibido adelantar y solo se permite un máximo de 1.000 turismos y entre 60 y 150 camiones por hora y sentido, ya que la peligrosidad del túnel ha hecho que se hayan sucedido numerosos accidentes a lo largo de los años en este tramo de la A2 (que une la ciudad de Basilea con Chiasso). Además, se está construyendo un segundo ‘tubo’ cuya apertura al tráfico está prevista para el año 2029.
Los túneles ferroviarios de San Gotardo
El túnel de carretera discurre paralelo al primer pasadizo ferroviario que se excavó en San Gotardo, el cual fue inaugurado a finales del siglo XIX. Se trata de una galería ferroviaria de 15 kilómetros que discurre por el interior de la montaña y cuya construcción hizo estragos entre los trabajadores, aunque hoy en día hay otro mucho más utilizado en el mismo enclave.
En el año 2016 se inauguró el actual túnel ferroviario, que tiene una magnitud absolutamente monumental: recorre 57 kilómetros de distancia y está excavado a más de 2.300 metros de profundidad, lo que le convierten en el más largo y profundo de todo el planeta. Sin duda, es una proeza de la ingeniería.
Source: Coches
