Sáb. Nov 23rd, 2024

Conducir o arrancar en una cuesta es una de las grandes habilidades con las que luchan cada día los conductores más noveles de España. Todos nos hemos frustrado alguna vez cuando hemos comprobado que el coche no es capaz de moverse. Si a esto le sumas que se cala en una rampa, la situación es mucho más estresante porque las posibilidades de que el vehículo se deslice por la pendiente son muy altas. La consecuencia inmediata es que al ir hacia abajo pueda chocar contra otro coche que este detrás.

Ante este escenario o cualquier otro, en las autoescuelas preparan a todos los futuros conductores para poder hacer frente a estas situaciones con total garantía de seguridad. Una profesor de autoescuela ha compartido a través de las redes sociales el truco que debemos seguir cuando nos enfrentemos a una rampa.

Cómo debemos arrancar el coche en una rampa

El secreto para poder salir victorioso en este tipo de situaciones es hacer de forma correcta un juego en el que actúan el embrague y el freno, especialmente. El profesor de autoescuela explica que lo primero de todo es tener pisado el embrague. Tendremos que clocar la primera marcha e ir soltando el freno y el embrague hasta que empecemos a notar una pequeña vibración.

«Una vez que llega a ese punto, soltaremos el freno, empezamos a acelerar muy suave y terminamos de soltar el embrague», cuenta el experto. De esta manera vamos a conseguir que el vehículo no se caiga para atrás.

Por otro lado, la Dirección General de Tráfico, en su revista, explica que «si la coordinación en el manejo de los pedales no es la adecuada, suelen producirse dos errores habituales: el vehículo cae hacia atrás si se suelta el freno demasiado pronto o el embrague demasiado tarde; y el calado del vehículo, cuando el freno se mantiene demasiado tiempo, el embrague se suelta demasiado deprisa o el acelerador no se pisa lo suficiente».

Además, da también una serie de pasos para poder salir de una cuesta sin ningún problema:

  1. Pisar el embrague a fondo, meter primera y acelerar un poco más que cuando salimos en llano.
  2. Soltar el embrague poco a poco, buscar el ‘punto de fricción’ y mantener el pedal fijo hasta que lo sintamos temblar.
  3. Comprobar por los retrovisores.
  4. Levantar el freno de mano, soltar el fijador e ir acelerando.
  5. Bajar el freno, el coche empezará a avanzar. Acelerar y soltar todo el embrague con suavidad.


Source: Coches

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por admin