Dom. Mar 23rd, 2025

¿Como un acto tan aparentemente insignificante como colocar una placa de la ‘L’ justo después de sacarse el carnet de conducir o poner un parasol en las ventanillas traseras puede desembocar en una situación límite? A pesar de que pueda parecer inverosímil, la realidad es que un acto tan nimio como es poner unas ventosas en los cristales del coche puede acabar en algo potencialmente muy peligroso para los ocupantes del automóvil, y no mucha gente en España conoce los riesgos de hacerlo.

Es habitual ver coches con objetos pegados a las ventanillas o al parabrisas trasero, sobre todo aquellos en los que viajan niños: desde quitasoles para que los más pequeños no se vean molestados por el reflejo de la luz solar hasta muñecos, son muchos los padres que pegan cosas en los cristales del automóvil con ventosas de plástico, pero la gran mayoría desconoce que algo tan aparentemente intrascendente puede acabar en un grave incendio.

Las ventosas de plástico y el peligro de incendio

El efecto del sol sobre estas ventosas transparentes, además de disminuir mucho su pegajosidad, hace que actúen como lupas, por lo que si se prolonga durante mucho tiempo puede comenzar un conato de incendio que, si no se sofoca con rapidez, es posible que acabe en un fuego que calcine todo el vehículo. Una prueba de ello la ha mostrado un conductor a través de su perfil de Instagram, en el que enseña cómo la parte trasera de un reposacabezas de los asientos trasero de su coche se ha quemado.

Por ello, es muy importante colocar estos elementos pegajosos (siempre que se pueda) en lugares donde habitualmente los rayos solares no incidan de manera directa sobre ellos, ya que si se pegan en el parabrisas trasero, podrían terminar como el asiento de ese conductor. Hay veces en las que es imposible hacerlo, ya que, por ejemplo, la placa de la ‘L’ debe ir obligatoriamente en la parte trasera izquierda del coche, pero en esos casos es aconsejable no dejar el vehículo donde dé en exceso la luz solar.

También es crucial estar atento a cualquier desperfecto que se pueda producir en las zonas cercanas a las ventosas, ya que eso es un gran indicador de que están haciendo un efecto lupa sobre alguna parte del habitáculo y podría tener efectos devastadores en un futuro no muy lejano. Aunque parezca una nimiedad, la realidad es que estos elementos supuestamente inofensivos pueden ser muy peligrosos tanto para los conductores como para el resto de pasajeros.


Source: Coches

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por admin

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