Una de las ciudades más importantes del mundo, en la búsqueda de intentar encontrar una mayor fluidez en sus carreteras y pretender garantizar una alta seguridad en las mismas, sigue innovando y creando normas de circulación. Este municipio, que no se encuentra en España, ya prohibió el uso de los patinetes de alquiler y, ahora, ha implantado una medida que sorprenderá a una gran parte de los conductores de todo el mundo.
Durante el pasado 4 de febrero, los ciudadanos de París, concretamente un 54,55%, votaron una nueva tarifa de aparcamiento específica para aquellos coches con más de 1,6 toneladas de peso. El objetivo prioritario es conseguir un descenso de circulación de estos modelos de coches, que coinciden, curiosamente, con el ejemplar más vendido actualidalmente en el viejo continente, el SUV.
¿Qué precio deberán pagar los usuarios?
El precio de la nueva «tasa SUV» es diferente con respecto a los distintos distritos de la ciudad parisina. No obstante, se triplicará la tarifa en cuanto a la opción anterior, pasando de los 4 y 6 euros por hora estacionada hasta los 12-18, con un máximo de seis horas y 225 euros.
¿Afecta a todos los vehículos?
Esta nueva medida impuesta no afectaría a todos los vehículos y tendría diferentes excepciones que, a continuación, explicaremos. En un primer momento, la tasa aumentará para aquellos automóviles híbridos o con motor térmico cuyo peso supere las 1,6 toneladas. Por otro lado, también afectaría a los coches eléctricos con más de 2 toneladas.
Los profesionales que trabajen en París, taxistas estacionados en las paradas de taxis, residentes de la propia ciudad, los vehículos profesionales registrados o las personas con discapacidad, entre otros casos, son algunos de los ejemplos que estarán exentos de esta subida de cuota.
¿Por qué pagan más los coches grandes?
El cambio de esta tarifa para los coches ‘XXL’ tiene sus diferentes motivos: el Ayuntamiento de París asegura que contaminan más que un turismo convencional, acaparan más espacios de la vía pública y, por último, provocan ciertas dudas en cuanto a la seguridad vial.
La delegación francesa de la ONG WWF realizó un informe donde afirmaban que la tendencia actual de la compra de los modelos SUV provocaría un ascenso de ventas de los coches antiguos, por lo que existe cierto miedo a que las emisiones aumenten en la ciudad francesa. Asimismo, estos automóviles de grandes dimensiones emiten hasta un 20% más de gases que el resto de los vehículos.
Por otro lado, un estudio noruego, en 2017, demostró que el peso, altura y volumen de los coches afecta negativamente a la gravedad de posibles lesiones ante un accidente. Los investigadores confirmaron que cuando el coche implicado coincide con este tipo de características, la probabilidad de morir ante un posible choque con un peatón es mucho más alta que en un vehículo convencional.
Por último, un estudio de Transport & Environment concluyó que los modelos SUV oscilan entre los 180 y 200 centímetros de ancho. Esto indica que ocupan mucho más espacio en la calzada mientras circulan (supone un mayor riesgo para motos y ciclistas) y, además, cuando están realizando la acción de aparcamiento.
Source: Coches