Uno de los sistemas más importantes en un vehículo es el de alumbrado. Este elemento ayuda a conseguir la seguridad activa del vehículo en el momento de recorrer las distintas carreteras de España y resto del mundo. Asimismo, cuenta con diferentes tipos de luces que nos ayudarán a conseguir una visibilidad mayor en condiciones climatológicas adversas: las de posición, de corto alcance, de largo y las antiniebla, las cuales, estas últimas, deberás saber usarlas correctamente si no quieres que te sancionen por ello.
Muchos de los conductores, al contrario que con las luces largas o cortas, no saben utilizar en óptimas condiciones el sistema de alumbrado antiniebla, por lo que puede llegar a convertirse en un problema de seguridad vial. Por ello, los agentes se ven obligados a sancionar a todo aquel usuario que esté desinformado del distinto funcionamiento que tienen tanto la luz antiniebla trasera como la delantera.
Sanciones por no saber utilizar la luz antiniebla
Con la llegada de los meses de invierno en España, los conductores, en más de una ocasión, se pueden encontrar ante situaciones de bancos de niebla, lluvias o cualquier otro tipo de factor en la carretera, por lo que es importante circular con el sistema de alumbrado encendido y, como hemos citado anteriormente, saber en qué momento hay que apagarlo.
Así conseguiremos que la circulación sea mucho más segura y, sobre todo, evitaremos que la Policía nos multe con una cantidad económica de 200 euros, cifra que corresponde a las infracciones relacionadas con el mal uso del sistema del alumbrado.
¿Cómo uso las luces antiniebla correctamente?
Para contrarrestar los factores meteorológicos, como pueden ser el caso de lluvias, nieve o niebla, tenemos disponible en nuestro vehículo el sistema de alumbrado y sus diferentes funciones. Asimismo, cuenta con las ya nombradas luces antiniebla, que están colocadas en la parte trasera y delantera del coche. Cada una de ellas se deberán utilizar en diferente contexto y situación. A continuación, os detallaremos con detenimiento el distinto uso de cada una.
Según la Dirección General de Tráfico, las antiniebla traseras, que son más intensas que las luces de posición y tienen un color rojo, se utilizan con niebla espesa, nieve densa, nubes de polvo, humo o una intensa lluvia. Sin embargo, si estos fenómenos son ligeros, está totalmente prohibido utilizarlas. De lo contrario, te sancionarán con 200 euros.
Por otro lado, las luces antiniebla delanteras sirven para mejorar la visibilidad del conductor, por lo que se utilizan de manera opcional en momentos de niebla, lluvia, nevadas o nubes de polvo abundantes. Cabe recordar que estas luces son muy deslumbrantes, por lo que se deberá tener un cuidado especial en el momento de su utilización, ya que podría afectar a la conducción de otros usuarios.
Source: Coches