GUILLE LLOPIS
- Ambas compañías han confirmado la negociación abierta por medio de un comunicado idéntico en sus respectivas páginas web.
- La adquisición permitiría a PSA (Peugeot, Citroí«n y DS) convertirse en el segundo grupo automovilístico de Europa, con una cuota de más del 16%.
- Las dos partes de la negociación han querido dejar una puerta abierta: «No hay seguridad de que se vaya a llegar a un acuerdo».
La fusión entre las matrices de Peugeot y Opel, dos de las marcas más extendidas de automóviles de consumo en España, podría estar a punto de hacerse oficial. El propio grupo automovilístico PSA, al que pertenecen Peugeot, Citroí«n y DS, ha hecho públicas sus intenciones a través de un comunicado en el que afirmaban estar «explorando iniciativas estratégicas» junto a General Motors, propietario de Opel, que ha emitido una nota de prensa idéntica. Aun así, ambos dejaban una puerta abierta por si la operación no termina de fructificar: «No hay seguridad de que se vaya a llegar a un acuerdo».
Las «sustanciales sinergias» que mantienen ambos grupos merced a su colaboración (que ya viene desde hace unos años) en diferentes proyectos podrían terminar por unir todavía más estrechamente sus caminos. El acuerdo, según la agencia Reuters, puede ser «cuestión de días», lo que daría como resultado un movimiento empresarial inmenso en el sector del automóvil.
El Grupo PSA, participado por el gobierno francés, del que recibió un préstamo de 3.000 millones en 2009 y que posee más de un 13% de las acciones, podría pasar con esta adquisición a gestionar un gigantesco imperio, con varias plantas de producción, centenares de concesionarios y miles de puestos de trabajo bajo un mismo paraguas corporativo.
Los próximos días serán claves para dilucidar en qué dirección se mueve el posible acuerdo y en qué lugar quedan los planes que General Motors tenía antes de vender su división europea al Grupo PSA, como podría confirmarse próximamente. En concreto, Opel tiene más de 5.000 trabajadores solamente en su planta de Figueruelas (Zaragoza), además de los de su red de concesionarios y talleres.
La planta española de Opel, encargada de manufacturar los modelos Corsa, Corsa Van, Meriva y Mokka X, es la más importante de la compañía en Europa, tanto en número de empleados como en superficie. Pese a las reestructuraciones que pudieran darse en el futuro, los planes de General Motors no eran ni mucho menos restrictivos: desde el pasado 2015 y hasta 2018, la compañía está en proceso de contratar hasta 2.000 nuevos empleados, especialmente en la comunidad de Aragón, medida con la que habrá renovado casi al 50% de su plantilla en el periodo comprendido entre 2000 y 2018.
Diversificación
El acuerdo entre el Grupo PSA y General Motors supondría un empujón para el comprador más allá del mercado de turismos. La matriz de Peugeot, Citroí«n y DS ampliaría su oferta en furgonetas y SUV comerciales: en caso de confirmarse la operación, PSA aumentaría su cuota de mercado y podría rivalizar con el grupo Volkswagen. De hecho, Opel fue la primera marca en venta de turismos a particulares en España durante 2016, con cerca de 90.000 coches vendidos.
La adquisición, que convertiría a PSA en el segundo grupo automovilístico europeo más potente por detrás de Volkswagen, sería toda una inyección financiera para General Motors. Pese a las buenas cifras de Opel en España, la matriz perdió más de 250 millones de dólares en Europa durante el año pasado, e incluso cerró recientemente fábricas en Bélgica y Alemania. La cuota de mercado podría ser superior al 16%: uno de cada seis coches en Europa lo venderían ellos.
Pero tampoco PSA gozaba de una situación boyante en los años recientes. Las pérdidas del gigante automovilístico galo obligaron a que la familia Peugeot, fundadora e histórica propietaria de la empresa, permitiese el acceso de otros accionistas mayoritarios, como el gobierno francés o la compañía china Dongfeng Motor, que posee el mismo número de acciones que el ejecutivo galo.
La compañía francesa, a las puertas de adquirir la división europea de General Motors (que en adelante tendría que centrarse en los mercados asiático y estadounidense), tiene también dos plantas de producción en España, con más de 10.000 empleados en total. Ambas, la de Madrid y la de Vigo, se abrieron durante la dictadura franquista, y fabrican conjuntamente un buen puñado de modelos de Peugeot y Citroí«n, así como componentes.
Socios estratégicos
Las «sinergias» a las que ambas compañías aludían en sus comunicados no eran una mera pose. El Grupo PSA y General Motors desarrollan conjuntamente proyectos desde hace algunos años. La colaboración comenzó durante el primer trimestre de 2012, e hizo que los monovolúmenes del Grupo PSA se fabricasen en la planta de Opel en Zaragoza. Ambas compañías mantenían sus modelos con sus respectivas diferencias y características propias, pero bajo un mismo techo.
El C3 Picasso se fabricaba en Figueruelas, pero el ‘favor’ era recíproco: la planta gallega del Grupo PSA se encargaba de la manufactura de la furgoneta Opel Combo mientras desarrollaba los modelos equivalentes de sus marcas propias. Marcas que, próximamente, podrían tener la competencia en casa.
Source: Coches