Tener algún incidente con otro conductor en la carretera es algo que le pasa a la mayoría de usuarios en España en algún momento. Por fortuna, en la gran mayoría de ocasiones se trata simplemente pequeños golpes que solo traen consigo ligeros daños materiales, pero aunque sea solo una nimiedad, lo cierto es que los implicados deben rellenar (casi) siempre una Declaración Amistosa de Accidente (DAA).
Estos papeles se firman cuando las dos partes involucradas están relativamente de acuerdo acerca de lo que ha pasado, y aunque a priori no haya mucha complicación, lo cierto es que los nervios pueden jugar una mala pasada. Por ello, es muy habitual que los conductores cometan algunos errores a la hora de rellenar una DAA, lo que a posteriori podría acarrear bastantes problemas al propietario del vehículo.
No hacer fotos y vídeos ‘in situ’ y asegurarse de los datos
Algo que muy pocos conductores hacen cuando tienen un incidente en carretera con otra persona es hacer fotos y vídeos de los daños que se han provocado en los vehículos. Además, también se debería fotografiar el entorno donde se ha producido el accidente, ya que podría ser de gran ayuda en el caso de que haya problemas con las compañías de seguros.
Para firmar el parte, es imprescindible rellenar todos los datos requeridos correctamente, como la fecha y hora del siniestro, dónde ha ocurrido y quiénes han sido los implicados. Para asegurarte de que el otro conductor no está intentando engañarte, lo ideal es pedirle que se identifique enseñando el DNI, y así te cerciorarás de que no se está haciendo pasar por otra persona. Además, la DAA se debe firmar in situ, por lo que si intenta escabullirse, hay que llamar a la Guardia Civil.
Además, si por la razón que sea el otro implicado no está de acuerdo en la culpabilidad del siniestro, también es primordial contactar con las autoridades de tráfico, al igual que si se ha producido algún daño personal en el accidente. Cuanto más datos se recopilen en el momento de siniestro, menos probabilidades habrá de que las aseguradoras intenten ‘lavarse las manos’ y sea el usuario quien deba pagar.
Por lo tanto, la próxima vez que tengas un percance con el coche con otro conductor, corrobora que es quien dice ser y toma todos los datos que sean necesarios. Además, si al presentar el parte amistoso a la Guardia Civil (en un plazo de siete días desde el incidente), también presentas fotografías de los hechos, te cubrirás aún más las espaldas.
Source: Coches