Jue. Nov 14th, 2024

Alrededor de las nueve de la mañana de ayer, Carles Puigdemont reaparecía en Barcelona para darse su pequeño ‘baño de masas’ ante unas 3.500 personas que se habían congregado en las puertas del Parlament. Sin embargo, en una maniobra propia de Harry Houdini (o muy ciega por parte de las autoridades…). Puigdemont desaparecía para volver a dar esquinazo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y a la justicia española. Ahora, los Mossos d’Esquadra buscan el coche en el que sospechan que habría huido: un SUV de color blanco que, según las fotografías que manejan, se trata de un Honda HR-V que pertenece a un agente. No es cine señoras y señores, es la realidad.

¿Cómo huyó hace 7 años?

Lo curiosos de todo esto es que algo similar ya ocurrió hace siete años. El 29 de octubre de 2017, el expresidente catalán se fugaba de España después de que un Consejo de Ministros extraordinario decidiera aplicar el artículo 155 en Cataluña y cesar a todo el Gobierno catalán por el 1 O (la declaración de independencia que llegó tras unas votaciones el 1 de octubre). Puigdemont siempre reiteró que no se marchó en un maletero, que »se inventaron lo del maletero para intentar justificar su incompetencia (o nuestra habilidad de evitar una detención segura)», y también narraba en su libro (publicado en 2018), »me senté en el coche y viajé por Francia con total normalidad, hasta llegar a Bélgica vía Luxemburgo».

Para salir del país en aquella ocasión, Carles Puigdemont usó dos coches: un Skoda Octavia y un Mazda del que lo único que se sabe es que era de color blanco, como el modelo que ha utilizado en esta nueva peripecia, y que era un SUV, también como el utilizado ahora.

Los coches de la fuga

En esa huida de 2017, Carles Puigdemont empleó primero el coche de su mujer, después un Skoda Octavia oficial y, por último, un SUV Mazda cuya carrocería era de color blanco. Entre las opciones que ofrece la firma japonesa hay varias, desde el Mazda CX-9, pasando por los CX-7, CX-5 y CX-3. Se descarta el CX-60, por ejemplo, porque no había llegado aún al mercado en aquel año.

Con un análisis más específico de cada modelo, parece algo menos probable que fuera el primero de ellos, porque en España únicamente se vendieron sólo 100 unidades del mismo. Y es que el Mazda CX-9 era un vehículo que sólo estaba disponible con una mecánica V6 de gasolina con 273 CV, una cifra que no hacía que tuviera un consumo bajo de combustible, por lo que en España no tuvo la acogida que sí tuvo en otros lugares como Estados Unidos, por ejemplo. Además, su precio arrancaba en 42.000 euros, otro impedimento, pues en 2015-2017, era un buen pellizco por un coche de sus características.


Source: Coches

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por admin