Jue. Sep 19th, 2024

En el último año, la factura de la luz se ha multiplicado por dos. Según los datos de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), la factura media mensual con tarifa regulada ha pasado de los 55,22 euros que se pagaban en febrero de 2021 a los 110,27 del segundo mes de este año.

Paralelamente, los precios de la gasolina han subido notablemente y, a día de hoy, la gasolina sin plomo 95 tiene un precio medio de 1,804 euros por litro y el diésel 1,80. Las razones pueden ser muchas: los efectos del coronavirus, la situación de guerra en Ucrania, políticas tecnológicas más o menos acertadas, la crisis de los semiconductores… pero los hechos, o mejor dicho, los precios, son los que son.

Estos incrementos del coste de la energía elevan notablemente el de uso de un vehículo, y ello se ha visto claramente reflejado en la intención de compra de un automóvil, como ha diagnosticado el Observatorio Cetelem, unidad de estudios de BNP Paribas Personal Finance, en una encuesta a 1.000 personas realizada por Invesmarket.

Así, según se deduce de los datos registrados, un 32,2% de los españoles con intención de comprar un coche de combustión paralizarían tal decisión hasta que la situación mejore y los precios del combustible bajasen, mientras que un 43,3% optaría por comprar un coche eléctrico o híbrido enchufable. Solo uno de cada cinco encuestados (19,7%) asegura que seguiría adelante con la compra de un modelo de combustión a pesar de la situación actual, y de momento un escaso 4,4% se decantaría por el carsharing, que quizá sea la fórmula más eficiente, para afrontar los actuales precios del diésel y la gasolina.

En el otro polo están los coches eléctricos. El aumento del precio de la electricidad da al traste con una de sus grandes ventajas económicas: su inferior coste energético frente a un modelo de combustión por la diferencia de precio entre la electricidad, el diésel y la gasolina, y eso lleva a que un 46,3% de los encuestados paralice la compra de un coche eléctrico hasta que la situación mejore. Solo uno de cada cuatro (25,8%) seguiría adelante con su decisión de compra, mientras que uno de cada cinco (20,9%) cambiaría de idea y se decantaría por un modelo de combustión. No adquirir un coche y disfrutar del carsharing sería la mejor opción para un 6,6% de los encuestados.


Source: Coches

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por admin