La OMS estima que 230 millones de personas en todo el mundo sufren de asma, una enfermedad que afecta a las vías respiratorias. Estos datos la convierten en la afección respiratoria con mayor prevalencia en el planeta y, tal y como demuestran diversos estudios médicos, la contaminación atmosférica empeora sus síntomas.
En concreto, las partículas que emiten los vehículos y demás medios de transporte rodado. Desde el portal de información para el personal del ámbito sanitario iSanidad, se explica que «las partículas contaminantes de menos de 10 microgramos de diámetro que se hallan en suspensión en el aire» afectan a la salud respiratoria sobre todo en la de aquellos que ya aquejan patologías como el asma. Sin embargo, las personas sanas pueden llegar a desarrollar dolencias respiratorias relacionadas con la contaminación del aire e incluso morir a consecuencia de estas.
Las emisiones de los vehículos, en concreto las partículas que provienen de los motores diésel, son parte del problema de la contaminación atmosférica en las grandes ciudades o en aquellas zonas con gran volumen de tráfico. Las partículas procedentes de los motores diésel, señalan desde la Fundación BBVA, incrementan la inflamación de las vías aéreas y aumentan hasta 27 veces más la alergia a los pólenes.
En España, mueren cada año entre 80.000 y 10.000 personas a las que se podría haber retrasado su fallecimiento, muestran los datos expuestos en el artículo publicado en Science of the Total Environment en el que participa el doctor Dr. Xavier Muñoz, neumólogo miembro de SEPAR. Porcentualmente, se estima que el 15% de las muertes que ocurren en un año se podrían haber retrasado con la implantación de medidas para prevenir la exposición de la población a gases contaminantes, como las emisiones de motores diésel, declara en un testimonio recogido por iSanidad.
Consecuencias negativas en personas sanas
Los automóviles son responsables del 80% de emisiones de NO2 y del 60% de emisiones de partículas según los cálculos de Ecologistas en Acción. Esta organización avisa que la exposición a la contaminación atmosférica provoca serios efectos sobre la salud de las personas, que tienen efectos aún más negativos en personas con problemas de salud, como asma.
Pero además, entre otros efectos, pueden provocar irritación de ojos, superficies mucosas y pulmones, incrementos en la mortalidad total, mortalidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, pérdida de funcionamiento pulmonar y riesgo de incidencia del cáncer de pulmón. En España viven más de 18 millones personas en lugares con aire contaminado, según esta misma asociación.
La Agencia Europea de Medioambiente también respalda los efectos negativos de la contaminación ambiental. Los gases de escape de los vehículos emiten óxidos de nitrógeno, material particulado (PM10 y PM2,5), óxidos de azufre, monóxido de carbono y diversos metales pesados, como cadmio, plomo y mercurio, recuentan. También se libera a la atmósfera material particulado y metales pesados como resultado de la abrasión de neumáticos y frenos que pueden volver a quedar suspendidos en el aire con la circulación de los vehículos.
La AEEA avisa de que la exposición a estos contaminantes puede incidir de manera muy concreta sobre la salud, pero, en general, afecta a los órganos, el sistema nervioso y la sangre, provocando o agravando dolencias tales como las enfermedades pulmonares (que dan lugar a enfermedades respiratorias), los infartos de miocardio, el asma, la ansiedad, los mareos y la fatiga.
Source: Coches