Jue. Nov 14th, 2024

Con el ambiente que se respira en las grandes ocasiones, Peugeot ha presentado hoy ante la prensa el que será el referente de una nueva etapa para la marca, el 308 de tercera generación.

No lo hemos podido conducir, pero sí ver y palpar en primera persona para tratar de transmitiros nuestras primeras sensaciones, que no pueden ser más positivas. Primero porque hemos visto un compacto elegante y deportivo; segundo, porque tiene un interior exquisito y tecnológico, y tercero, porque llega con mecánicas híbridas sin dejar de lado los tradicionales motores térmicos en diésel y gasolina, que aún tienen recorrido.

El Peugeot 308 llega para “pelear” con una importante competencia entre los compactos, como el Seat León, Ford Focus, Renault Mégane o Volkswagen Golf, pero también para dar un golpe sobre la mesa frente a los imparables SUV. Y es que quizá no puedan con ellos en tamaño y tendencia, pero en el resto de apartados, como el confort, eficiencia y dinámica, los compactos son superiores.

En cualquier caso, ahora estamos ante el nuevo 308. El frontal es del todo contundente, con los “colmillos” luminosos que empiezan a ser típicos en Peugeot y una enorme e ininterrumpida parrilla –la placa de la matrícula queda por debajo– que luce también a lo grande el nuevo logo de la marca francesa. Este renovado emblema no es una cuestión baladí, ya que con él, y con el 308 en sí, comienza una nueva y esperanzadora historia para Peugeot a todos los niveles.

También el perfil se ve más largo y aerodinámico, entre otras cosas porque el 308 ha crecido en 11 centímetros (4,36 metros totales) respecto al actual y también porque es más bajo y afilado. La parte trasera, por su parte, se caracteriza por un prominente paragolpes –al menos en la versión GT mostrada– y los grupos ópticos por LED representando las tres garras de Peugeot, con una franja negra que los une de lado a lado, como ya habíamos visto en el 208 y 508, por ejemplo.

El interior del nuevo 308 rezuma tecnología y calidad por los cuatro costados en la versión más alta de gama. De los 11 cm más de longitud, la mitad han servido para “estirar” la distancia entre ejes, y eso se nota en el interior, que es bastante amplio tanto en las plazas delanteras como traseras, y además dispone de un maletero de hasta 412 litros de capacidad.

Como no podía ser de otra manera, el i-Cockpit sigue marcando la pauta en el habitáculo, pero ahora rediseñado y un poco más abierto hacia el copiloto. Se mantiene el volante de pequeñas dimensiones y el cuadro digital (con pantalla de 10 pulgadas) por encima, mientras que en el centro se ubica una nueva pantalla (también de 10”) para el sistema multimedia con los aireadores por encima. Bajo la interfaz principal del mencionado sistema hay una fila de botones táctiles configurables que actúan como “accesos directos” a las funciones preferidas.

También se ha actuado sobre el sistema multimedia, que tiene un manejo y respuesta más parecida a la de los smartphones, y estos ahora se pueden conectar sin cables, con la posibilidad de enlazar más de uno mediante Bluetooth. Otra funcionalidad mejorada es la de reconocimiento por voz, que se activa diciendo “Ok Peugeot”.

En su inicio, la oferta mecánica comprende versiones gasolina, diésel y, por primera vez en el modelo, híbridas. Empezando por estas, habrá dos opciones, una de 180 caballos de potencia y otra de 225 CV, ambas asociadas a una batería de 12,4 kWh y con una autonomía eléctrica de aproximadamente 60 kilómetros, que no está nada mal. La capacidad de recuperación de energía va de las 7 horas en un enchufe doméstico a 1 hora y 55 minutos en un punto de 7,4 kW.

En cuanto a las versiones térmicas, en gasolina habrá un bloque 1.2 PureTech de 110 o 130 caballos y en diésel un 1.5 BlueHDi también con 130 caballos. Los motores más potentes se podrán elegir con cambio automático de 8 velocidades.

Respecto al equipamiento, tecnología de vanguardia sobre todo en seguridad y ayudas a la conducción, con un paquete evolucionado de soluciones para el Drive Assist 2.0, en el que destaca el cambio de carril semiautomático, control de velocidad predictivo y adaptador de velocidad en función de las curvas. Todo ello se une, entre otras muchas cosas, al sistema de ángulo muerto de largo alcance, un nueva cámara para el aparcamiento, asientos calefactables con función de masaje y hasta un purificador de aire para el interior.

Los precios se comunicarán en las próximas semanas, ya que está previsto abrir pedidos en junio y empezar con las entregas en septiembre. La gama del nuevo Peugeot 308 se estructura en torno a los acabados Active Pack, Allure, Allure Pack, GT y GT Pack.


Source: Coches

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por admin