En la actualidad, el parque automovilístico en España ha alcanzado una elevada edad media, ya que muchos conductores no tienen capacidad económica para reemplazar un coche antiguo y lo mantienen durante varios años.
Por esta razón, resulta esencial llevar a cabo revisiones periódicas del automóvil, así como, realizar los cambios de las piezas que se desgastan con el paso del tiempo y por el número de kilómetros, como son los neumáticos, la correa de distribución o las pastillas de freno. Además, en estos mantenimientos es muy importante conocer el estado de las piezas que protegen el coche como es el cubre cárter.
¿Para qué sirve el cubre cárter?
La función principal de esta pieza es proteger al cárter de futuros golpes o daños que lo puedan romper, normalmente esta pieza se compone de materiales de fibra, plástico o metal, y se coloca en la parte inferior de un coche, es decir, en los bajos del coche.
Por otra parte, el cárter es la pieza del motor donde se aloja y se protege el aceite del motor, normalmente es de metal. Además, suele estar situado en la parte inferior del motor y actúa como un depósito de aceite, asimismo, el cárter también ayudad a enfriar el aceite que circula por el motor. En definitiva, resulta una pieza esencial para que una motorización funcione de forma correcta.
¿Qué pasa si se daña el cubre cárter?
Las consecuencias de que se rompa esta pieza del vehículo pueden llegar a ser fatales, ya que afectarían de lleno al cárter, mencionado en las líneas anteriores. Sobre todo, este tipo de averías son más comunes en los coches que son más bajos, como los deportivos, ya que un simple bordillo puede dañar el cubre cartel.
Por otra parte, la gravedad de la rotura del cárter hace referencia a que puede producirse una fuga de aceite de forma rápida, así como un sobrecalentamiento del motor, debido a la pérdida de aceite por lo que se podría llegar a un fallo completo del motor, lo que se conoce comúnmente como el “gripado”.
¿Cuándo hay que cambiar las pastillas de freno?
La cantidad de kilómetros que pueden durar las pastillas de freno depende de su calidad, lo que significa que la vida útil puede variar según el modelo del vehículo. Otro aspecto importante es el tipo de uso del coche: no es igual conducir principalmente en la ciudad, donde se requiere frenar con mayor frecuencia, que hacerlo en trayectos largos por carretera.
Además, el estilo de conducción también influye, ya que, si el conductor tiende a frenar de forma brusca, las pastillas se desgastarán más rápidamente. De forma general, el primer cambio de las pastillas de freno suele ocurrir alrededor de los 50.000 kilómetros.
Source: Coches
