Geotab ha analizado el estado de las baterías de casi 5.000 vehículos eléctricos de flotas y particulares para explorar cómo las baterías resisten los esfuerzos del uso diario. Los datos ponen de relieve cómo las baterías se degradan, de media, un 1,8 % al año, un 22 % menos que en 2019. Cuando Geotab realizó por última vez un análisis del estado de las baterías de los eléctricos se situaba en 2,3 %. Esto supone una degradación más lenta que los componentes de la transmisión del motor de combustión interna (ICE).
Dentro de 12 años, al 80%
La degradación de las baterías es un proceso natural que reduce permanentemente la cantidad de energía que pueden almacenar o la potencia que pueden suministrar. Las baterías de los vehículos eléctricos suelen suministrar más potencia de la que pueden soportar los componentes del sistema de propulsión. Como resultado, la degradación de la potencia es raramente observable en los vehículos eléctricos y sólo es relevante la pérdida de la capacidad de la batería para almacenar energía. Según los datos, la inmensa mayoría de las baterías durarán más que la vida útil del vehículo, 20 años o más, y no será necesario sustituirlas nunca. Si una batería media de un eléctrico se degrada a un ritmo del 1,8% anual, su estado de salud seguirá siendo superior al 80% al cabo de 12 años, lo que suele superar la vida útil habitual de un vehículo de flota.
»No solo se trata de reducir las emisiones de carbono y combatir el cambio climático, sino también de aprovechar las ventajas económicas y tecnológicas que los vehículos eléctricos ofrecen» afirma Iván Lequerica, Vicepresidente del Sur y Oeste de Europa en Geotab. »Conocer sus capacidades y limitaciones nos permite tomar decisiones informadas y estratégicas. Por ejemplo, entender la autonomía real de los eléctricos, los tiempos de carga y la infraestructura disponible es clave para planificar su integración en flotas comerciales y en el parque automovilístico en general», concluye.
Source: Coches