El casco es esencial para proteger la salud de los ciclistas en España, sin embargo, hay situaciones en las que la DGT permite no portarlo. En primer lugar, en las vías urbanas, los mayores de 16 años pueden optar por no llevarlo, aunque es muy recomendable.
Por otra parte, en las carreteras convencionales o interurbanas, la Dirección General de Tráfico es muy clara en su normativa y obliga a los ciclistas a contar con el casco. Sin embargo, hay tres excepciones a esta regla: el calor extremo, las subidas prolongadas y por razones médicas. Aunque los ciclistas tienen dudas con respecto a las dos primeras.
¿Qué criterios sigue la DGT con respecto al calor extremos?
En este caso, la posición de la Dirección General de Tráfico es muy ambigua, debido a que deja en la interpretación del agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil la decisión de aplicar la excepción por calor extremo.
Aunque, es previsible que a partir de 30 gradas se considere la temperatura como calor extremo, eso sí, la palabra final siempre la tendrá el agente de tráfico. Por tanto, la DGT podría unificar el criterio.
¿Cuándo te puedes quitar el casco en una ascensión?
Al igual que con las situaciones de calor extremo, con respecto a las subidas prolongadas, también la normativa es ambigua y dependerá del criterio del Guardia Civil de turno. Eso sí, en el caso de que sea un puerto de primera categoría o superior, es previsible que el agente no nos multe si no portamos el casco.
En las demás circunstancias será el Guardia Civil quien tenga la última palabra, aunque, lo mejor es tener un poco de sentido común, es decir, si se juntan las dos circunstancias de una subida prolongada y una temperatura de más de 30 grados, casi al 100% que te podrás quitar el casco de la bici.
¿Cuál es la multa por no llevar el casco en los casos en los que es obligatorio?
La Dirección General de Tráfico (DGT) especifica que la sanción para quien no cumpla alguna de normas de obligatoriedad del uso del caso asciende a 200 euros. Hay que recordar, que todos los cascos deben estar homologados según la normativa europea.
Para ello se someten a diversas pruebas como a impactos con picos de aceleración de hasta 250 gramos, que es el máximo que puede soportar un adulto sin sufrir una lesión en la cabeza de carácter irreversible.
Source: Coches