Los seres humanos tenemos un sentido que nos ayuda a saber que nos estamos enfrentando a un peligro. Este suele aparecer cuando nos encontramos en una situación desconocida. Sin embargo, hay cosas que nos son bastante cotidianas que también conllevan un riesgo para nuestra salud. Las realizamos prácticamente a diario y por ello no somos conscientes de que suponen una amenaza.
Incluso llevando una vida tranquila nos estamos exponiendo a multitud de riesgos. Lo peor es que la mayoría de las veces ni siquiera nos damos cuenta de ello. Probablemente realices con bastante asiduidad muchas de las cosas que te presentamos a continuación y nunca has tenido en cuenta que son muy peligrosas.
Reutilizar botellas de plástico
Al reutilizarlas o exponerlas al sol, las botellas de plástico pueden desprender algunos agentes tóxicos perjudiciales para la salud. Por eso precisamente son desechables y resulta conveniente darles un solo uso.
Exponerse al sol
Aunque el sol nos aporte energía y nos ayude a sintetizar la vitamina D, sus rayos ultravioletas dañan la piel. Por eso es importante no exponernos demasiado y, sobre todo, usar fotoprotección cada día, no solo en verano.
Conducir cansado
Cogemos el coche tantas veces, ya sea para ir al trabajo, a la compra, a hacer un viaje o por cualquier otra cosa, que no reparamos en que puede ser muy peligroso. Si además lo hacemos cansados, el riesgo de sufrir un accidente es mayor.
Acercarse al mar durante un temporal
Puede que ver el mar enfurecido o la fuerza de las olas durante un temporal sea algo atractivo, pero también es muy peligroso. Mejor no acercarse al agua en situaciones así.
El embarazo y el parto
Aunque se trate de una de las etapas más bonitas en la vida de cualquier mujer que quiere ser madre, el embarazo también conlleva muchos riesgos. Lo mismo ocurre con el parto, tanto para la progenitora como para el bebé. Por ello, las precauciones deben ser máximas.
Usar productos de limpieza
Mezclar algunos de los productos de limpieza que usamos habitualmente, incluso en cantidades muy pequeñas, es bastante peligroso. Puede generar gases tóxicos que nos provoquen problemas respiratorios o causar reacciones en la piel si entran en contacto.
Dormir poco
Según la Organización Mundial de la Salud, una persona adulta debe dormir entre siete y nueve horas al día. Si no se llega a esa cantidad, el cuerpo no funcionará correctamente y podemos tener problemas de salud tanto a nivel físico como mental.
Usar mal las redes sociales
Las redes sociales han cambiado por completo la sociedad actual y tienen cosas muy buenas. Sin embargo, usarlas incorrectamente puede causar problemas. No compartas datos personales ni información falsa.
Montar en escaleras mecánicas
Las usamos tantas veces en el metro o en centros comerciales que muchas veces no somos conscientes de que las escaleras mecánicas pueden ser peligrosas. No te distraigas al subirte a ellas, ya que las caídas suelen ser habituales.
Conducir un patinete eléctrico
En los últimos años los patinetes eléctricos han invadido las calles. Pueden ser útiles, pero hay que ser conscientes de que se tratan de un medio de transporte y conducirlos con precaución para evitar accidentes.
Quitarse una espinilla
Pese a que se trate de algo muy tentador, quitarse una espinilla puede provocar que surja una cicatriz o una mancha. En algunos casos, también aparecen infecciones cutáneas.
La electricidad
Bastantes cosas de las que forman parte de nuestra vida cotidiana funcionan con electricidad y no siempre tenemos cuidado a la hora de utilizarlas. Sin embargo, el riesgo existe.
Usar un cuchillo mal afilado
Además de hacernos perder el tiempo, un cuchillo mal afilado es muy peligroso. Tenemos que hacer más fuerza y ejercer una mayor presión sobre los alimentos, por lo que hay riesgo de cortarse.
Manejar productos inflamables
Son tantos los productos que usamos diariamente con la etiqueta de inflamables que no les damos ninguna importancia. Sin embargo, el riesgo de que provoquen una explosión o un incendio o de que liberen gases tóxicos es real.
Source: Coches