Lun. Nov 25th, 2024

GUILLE LLOPIS

  • La proximidad y atractivo de muchos destinos del país vecino llevan a miles de españoles a visitar Portugal en su vehículo cada año.
  • Hay diferentes formas de pago y conviene informarse antes de cruzar la frontera de las opciones y evitar posibles sanciones.
  • Las autoridades portuguesas pueden reclamar cantidades impagadas incluso por la vía judicial.

Peaje en Portugal

Portugal es uno de los destinos recurrentes para viajar desde España por carretera. La proximidad del país luso desde muchos puntos de la geografía nacional y la variedad y atractivo de destinos como Oporto, Lisboa o el Algarve llevan a muchos residentes en España a cargar sus vehículos y encaminarse al país vecino. Lo que no sabe mucha gente antes de cruzar la frontera es que Portugal tiene un sistema de peajes que puede gravar a los conductores extranjeros de distintas maneras, incluso sin que lo sepan o tengan que pasar por los clásicos arcos de pago.

La carretera suele ser el método más económico para llegar desde España hasta cualquiera de los destinos portugueses a visitar. Aun así, al precio del combustible hay que sumar los peajes que se extienden por casi toda la geografía portuguesa y de los que conviene informarse a conciencia antes de cruzar la frontera.

El sistema más extendido para abonar estas tarifas es el Easy Toll (peaje fácil), pero tan solo puede utilizarse si se accede a Portugal a través de cuatro puntos concretos situados a lo largo de los más de 1.200 kilómetros que tiene “La Raya”, como se conoce popularmente a la frontera que separa ambos países. Este método de pago puede realizarse de diferentes maneras: la primera, registrando una tarjeta de crédito asociada a la matrícula de nuestro coche, para pagar a posteriori de forma automática. Según los kilómetros recorridos, con el vehículo se pasa por debajo de unos arcos que detectan la matrícula y cargan directamente el importe en la tarjeta vinculada.

Otra forma de pago es el dispositivo VIA-T, también utilizado en España, y compatible con los peajes portugueses. También pueden adquirirse tarjetas prepago, cuyo crédito se agota conforme se recorre distancia y se pasa a través de arcos, o el dispositivo Vía Verde, cuyo alquiler se paga semanalmente. Ambos están a la venta en gasolineras fronterizas. Y, aun con todos los sistemas de pago existentes, un conductor desinformado puede pasar de largo los arcos de acceso o peaje sin saber que está generándose una deuda.

También existe el pago manual, idéntico al que se realiza en España, al pasar por los arcos con barrera que sólo se abren previo abono de la cantidad exigida. Hasta 2012, los conductores portugueses tenían una bonificación que hacía que el paso por cualquier tipo de peaje les resultase más barato: la Comisión Europea obligó a retirar esta exención al gobierno luso por considerar «discriminación» que los conductores extranjeros tuviesen que pagar más, algo «contradictorio» con la política de libre circulación e igualdad entre ciudadanos de la Unión Europea.

Pese a las reclamaciones y quejas de muchos conductores españoles, principalmente por la desinformación, fuentes del departamento de Transportes de la Comisión Europea consultadas por 20MINUTOS.ES aseguran que es responsabilidad individual de cada conductor informarse a través de alguno de los canales oficiales (con versiones de sus webs disponibles en distintos idiomas comunitarios), tanto del sistema de peajes como de otras normativas de tráfico que pudieran afectarles. También blogs en castellano como Lisboando ofrecen información al respecto.

Carretera a través de Funchal (Portugal)

Sin datos cruzados

En Portugal, pasar sin pagar un peaje se considera infracción fiscal, y puede castigarse con una sanción de hasta diez veces el importe no abonado, con un mínimo de 25 euros. Según datos del bufete Laterna Abogados, a diciembre de 2014 unos 300.000 conductores españoles eran requeridos por las autoridades portuguesas para pagar cantidades adeudadas en peajes lusos.

El sistema legal que rige las vías de pago portuguesas es similar al español. Dos empresas concesionarias gestionan las autopistas (de ahí las diferencias en la forma de pago), y son estas dos mercantiles, Ascendi y Brisa, las que recurren a una tercera, Gesphone, para apremiar al pago a los conductores que adeudan dinero por no haberlo abonado a su paso por peajes. En la web de Gesphone se puede pagar la multa metiendo los datos de nuestra matrícula y el código que envían por correo a aquellos que han cometido una infracción con el peaje.

En Laterna, sin embargo, recomiendan hacer caso omiso a las notificaciones que reciban los conductores españoles a los que se reclame el pago ya que en el proceso de reclamación hay irregularidades: cálculos inexactos de la deuda, uso de correo ordinario (el único método de comunicación con validez legal es el burofax) o la legitimidad de una empresa privada para reclamar una deuda tributaria, así como el acceso a los datos personales de los supuestos infractores únicamente a partir de la matrícula del coche, son algunos de los motivos que alegan desde el despacho de juristas español.

A este respecto, la DGT asegura no facilitar esa información de forma directa a la administración portuguesa. Según la normativa 2011/82/UE del Parlamento Europeo, la Dirección General de Tráfico no está obligada a proporcionar los datos si el fin de los mismos es sancionar conductas de tráfico fuera de sus fronteras, aunque las autoridades lusas podrían acceder a ellos a través de Eucaris, el Sistema Europeo de Información sobre Vehículos y Permisos de Conducción.

Pagar todo para pagar menos

Así, la fórmula para evitar pagar de más en los peajes portugueses no es otra que pagar todas las cantidades estipuladas. Acceder al país sin registrar un método de pago previo o pasar de largo los arcos puede generar una deuda que, si bien según Laterna Abogados puede ser inicialmente ignorada por defectos en la forma de su reclamación, sí puede provocar que nuestro vehículo sea parado en una futura visita a Portugal o que las autoridades lusas exijan el pago de la cantidad adeudada por la vía judicial, en cuyo caso el pago sería, además de ineludible, más de diez veces superior al importe impagado, ya que habría que añadir tasas.

Source: Coches

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por admin