Mar. Nov 26th, 2024

LEIRE PÉREZ

  • Salvamento Marítimo auxilió a un total de 15.566 personas durante 2015.
  • Cerca del 65% de las emergencias de las embarcaciones de recreo surgen en los meses de verano.
  • Los errores humanos son una de las principales causas de accidente, junto con los fallos mecánicos y la carencia del material adecuado.

EMBARCACIONES DE RECREO AMARRADAS

Con el verano, las embarcaciones de recreo son más frecuentes en el mar. Salvamento Marítimo recomienda que en las actividades náuticas hay que extremar la precaución para evitar errores que pueden tener graves consecuencias. El año pasado, Salvamento Marítimo coordinó el rescate, asistencia o búsqueda de 15.566 personas (una media de 43 al día) en las 5.462 actuaciones marítimas (15 de media al día) atendidas en toda España. La mayor parte estuvo relacionada con el salvamento de vidas en el mar -en concreto 4.437 actuaciones-, otras 669 intervenciones dirigidas a garantizar la seguridad marítima y 356 relacionadas con la protección del medio ambiente marino.

Las estadísticas de Salvamento Marítimo de los últimos años muestran que cerca del 65% de las emergencias protagonizadas por la flota de recreo y atendidas por el servicio público surgen a lo largo de los cuatro meses de vacaciones estivales (junio, julio, agosto y septiembre) por lo que son emergencias estacionales. Las mismas estadísticas señalan al error humano como una de las causas principales de los accidentes, seguida por los fallos mecánicos.

La carencia de material adecuado y obligatorio o bien deficientemente mantenido y manipulado, agrava cualquier situación de riesgo. Las funciones de Salvamento Marítimo son la búsqueda y el rescate marítimo; el control y ayuda al tráfico marítimo; la prevención y lucha contra la contaminación del medio marino; remolque y asistencia a buques, así como aquellos complementarios a los anteriores.

Antes de zarpar

  • El estado de la embarcación: prevenir posibles fallos estructurales o mecánicos aumenta la seguridad. Después de un prolongado amarre o de haber soportado una navegación dura se recomienda revisar el casco y la existencia de golpes o grietas además de revisar el sistema eléctrico y evitar que en éste haya presencia de agua.
  • Estado general del motor: el motor y su alojamiento deben inspeccionarse para buscar posibles pérdidas de combustible, líquido refrigerante o aceite lubricante. También hay que verificar el nivel de aceite y la toma de agua del mar para la refrigeración. Y muy importante, no acceder al motor cuando esté en marcha.
  • Equipo y material obligatorio: dependiendo de las zonas de navegación para las que está autorizada la embarcación (oceánica, alta mar, aguas costeras, aguas protegidas), la normativa obliga a llevar a bordo determinados equipos y material de seguridad. Los equipos se dividen en cinco categorías: salvamento, navegación, achique y contra incendios, armamento diverso y prevención de vertidos de aguas sucias. Todo el equipo y material de salvamento tiene que estar localizado, señalizado y en un lugar accesible para cualquier tripulante en todo momento. (Más información sobre el equipo y material obligatorio en una embarcación de recreo).
  • Radiocomunicaciones: el reglamento por el que se regulan las radiocomunicaciones a bordo de buques civiles españoles identifica los equipos que deben llevar las embarcaciones de recreo, según las zonas de navegación en las que están autorizados a navegar. Los equipos consisten en estaciones de radio fijas, Inmarsat, estaciones portátiles de VHF, terminales NAVTEX, radiobalizas, transpondedor y GPS. Cuanto mayor es la distancia de la costa a la que se puede navegar, más completos deben ser los equipamientos. (Más información sobre los equipos de radiocomunicaciones en una embarcación de recreo).
  • Documentación: antes de zarpar hay que comprobar que se dispone a bordo de toda la documentación necesaria. Ya que puede ser requerida en cualquier momento por las autoridades,  tanto en puerto como durante la navegación. Además, la matrícula y el nombre de la embarcación pintados en el casco deben poder leerse sin dificultad. (Más información sobre la documentación que hay que llevar en una embarcación de recreo).
  • Planificar la salida: planificar significa prevenir los riesgos a los que podemos enfrentarnos, saber utilizar los equipos de salvamento y seguridad; saber de antemano cómo debe actuarse ante cada posible emergencia; conocer las capacidades de la tripulación e invitados y conocer la previsión metereológica. (Más información sobre la planificacion de una salida en una embarcación de recreo).

El barco de Salvamento Marítimo y el helicoptero son son principales medios para los rescates en el mar.

Durante la navegación

Desde el momento en que larga las amarras, el patrón es el responsable de la seguridad a bordo de su embarcación. Debe imponer su autoridad. Tiene que adoptar una actitud de calma responsable en todas las circunstancias para infundir confianza entre la tripulación e invitados. Debe mantener un rumbo y velocidad ajustados a las circunstancias de viento y oleaje, velando por la comodidad y la seguridad de todos. La navegación de recreo es una actividad placentera, no una competición ni un sufrimiento. (Más información sobre los consejos a tener en cuenta durante la navegación en una embarcación de recreo).

Emergencias

Lo primordial es evaluar el alcance y consecuencias del problema, comprobar si hay otras embarcaciones en las proximidades y valorar rápidamente si se puede solucionar la situación por sus propios medios. Las embarcaciones de recreo tienen poco calado y sentinas de reducida capacidad que se llenan con rapidez. Si no se puede detener la entrada de agua es mejor hacer una llamada de socorro y mientras se espera la ayuda, se puede aumentar la flotabilidad vaciando el depósito de agua dulce al mínimo imprescindible y arrojando peso innecesario por la borda. (Más información sobre las emergencias en una embarcación de recreo).

Source: Coches

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por admin