Controlar el gasto de combustible de nuestro vehículo es una buena forma para detectar si consume más de lo normal y, por lo tanto, sufre algún tipo de avería mecánica o, simplemente, ajustar el presupuesto en gasolina o diésel. Y si bien cada vehículo viene acompañado de los datos de consumo de carburante cada 100 kilómetros, también es interesante saber cuánto puede llegar a gastar en cada kilómetro.
Obviamente, los cálculos son estimados ya que en ellos influirán el tipo de carretera o asfalto, la época del año (se gasta con aire acondicionado y calefacción, por ejemplo) o el tipo de recorrido que se realice (ya que no es lo mismo conducir por ciudad que en autopista). Por esto, es aconsejable realizar al menos dos mediciones, una en un entorno urbano y otra en vías de alta capacidad.
Entrando en el asunto que nos ocupa, para calcular cuánto consume nuestro coche por cada kilómetro que recorre hay que hacer dos cuentas matemáticas muy sencillas. Pero antes, deberemos prestar atención y apuntar.
Así se calcula el gasto en combustible de un coche
Habrá que dejar el coche en la reserva lo más apurado que se pueda e ir a la gasolinera. Echar una cantidad fija de combustible (10 litros, 15… como se prefiera). Apuntar, igualmente, los kilómetros del odómetro. Con estos datos, empezaremos a circular hasta que se agoten esos 10 litros, por ejemplo, repostados. Deberemos ver cuántos kilómetros hemos recorrido efectivamente, fijándonos en la nueva cifra del cuentakilómetros y restándole la cifra anterior.
Con esta información, deberemos dividir los kilómetros que hemos recorrido por la cantidad de litros de combustible que hemos repostado. El resultado final será el consumo (siempre aproximado, no hay una cifra exacta) de combustible de nuestro vehículo por cada kilómetro que lo conduzcamos. Esta información es muy útil para estimar cuánto podemos llegar a gastar en un viaje.
Source: Coches
