No es un fenómeno muy habitual en nuestro país, pero tampoco es la primera vez que se deja ver. La calima que ha llegado estos días a la península se aprecia en forma de nube de polvo rojiza que puede afectar de manera perjudicial a la salud. Igualmente, al estar formada por partículas en suspensión arrastradas por el viento, suele terminar depositándose en cualquier tipo de superficie incluidos los coches y de más vehículos, tanto en circulación como aparcados.
¿Cómo hay que quitar esta capa de polvo del coche para evitar provocar daños en la carrocería? Hay que tener en cuenta que la arenilla y el polvo pueden acabar dañando la pintura y rayando el exterior del vehículo si no se retira de manera adecuada.
Agua y trapos suaves
El mejor sistema para quitar la calima del coche, por lo tanto, es utilizar aire a presión: retirará toda la arena del vehículo sin frotar y, por tanto, sin dañar la pintura. Si no se dispone de una pistola de aire a presión, servirá con una manguera de agua. Eso sí, no habrá que utilizar ningún tipo de cepillo ya que, de lo contrario, se correrá el riesgo de acabar rayando la carrocería.
Hay que empapar el coche por completo y después, cuidadosamente, ir retirando la suciedad con un trapo muy suave y sin ejercer excesiva presión para evitar daños en pintura y chapa.
En el caso en el que lleguen las conocidas lluvias de sangre (cuando llueve el agua cae con barro rojizo debido a las partículas en suspensión), el consejo es retirar la suciedad cuanto antes y evitar que se deposite sobre la carrocería. Igualmente, habrá que rociar todo el vehículo con agua y retirar la suciedad incrustada con paños suaves de microfibra, teniendo cuidado de no arañar la superficie.
Source: Coches