Lun. Nov 18th, 2024

La limpieza de los coches puede ser en ocasiones una tarea sumamente complicada. Hay ciertas partes de los vehículos que necesitan un mantenimiento más intenso de lo normal para que queden relucientes, como el habitáculo o los faros. Otro de los elementos del automóvil del que suele ser más complicado quitar la suciedad es, sin ningún tipo de duda, los cristales. En España se utilizan muchos métodos para dejarlos relucientes, aunque en muchas ocasiones el resultado no es el esperado.

Para dejar los cristales del coche como nuevos, hay multitud de trucos caseros que no necesitan de productos específicos para las ventanillas y los parabrisas. Todos estos métodos de limpieza solo utilizan cosas que cualquier conductor puede tener en su casa y que, aunque parezca inverosímil, son perfectos para esta tarea.

El truco del limón

Para limpiar los cristales del coche con este truco solo se necesitan dos cosas: un trapo y un limón partido por la mitad. Lo primero que se debe hacer es quitar toda la suciedad y el polvo que se haya podido quedar pegada tanto en las ventanillas como en los parabrisas, para después secarlo a fondo. El siguiente paso es frotar medio limón por todas las superficies acristaladas y esperar unos cinco o diez minutos para que el ácido actúe, y es que es un elemento que evita que se formen manchas de agua. Por último, solo queda limpiarlo todo para que te queden perfectos.

Una mezcla casera

Otro de los trucos más eficientes para dejar los cristales del automóvil completamente limpios es aplicar una mezcla casera de agua y vinagre, o en su defecto una de agua, jabón quitagrasas y amoníaco. Eso sí, hay que tener en cuenta que se trata de productos corrosivos, por lo que quitarán toda la suciedad de los parabrisas, pero si se echa sobre unas superficies tintadas, lo dejarán completamente sin efecto.

Papel de periódico humedecido

También es muy importante limpiar los cristales por dentro, no solo por su parte exterior. Para hacerlo, se puede mezclar en un cubo agua con jabón, y posteriormente moja un trapo en líquido para pasarlo por la luna y las ventanillas del automóvil. Después de dejar que haga su efecto durante unos diez minutos, hay que pasar un papel de periódico humedecido en esa misma mezcla para que todo quede impregnado correctamente. Lo último que hay que hacer es enjuagarlos con agua limpia para que queden como recién salidos del concesionario.


Source: Coches

Share Button

por admin