Jue. Nov 14th, 2024

Los neumáticos son una de las partes del vehículo que más sufre el desgaste. Al estar en contacto con el asfalto o el suelo, tienden a sufrir la fricción y también a ensuciarse. Por ende, las llantas también acaban afectadas y llenas de barro, polvo y otro tipo de suciedad. No es que esta suciedad afecte al funcionamiento o rendimiento de esta parte del vehículo, pero es cierto que algunos tipos de residuos pueden corroer u oxidar la llanta, lo que provocaría tener que cambiarla y, obviamente, pagarla.

Una manera de limpiar las llantas es comprar cualquiera de los limpiadores específicos que hay en el mercado y seguir las instrucciones. Lo mejor es rociar la llanta con agua (no con una presión muy fuerte) para aclarar el barro, frotar con una esponja húmeda (no empapada) la suciedad más fuerte y aplicar el producto que hayamos elegido.

Productos caseros

Sin embargo, también existen productos caseros que pueden dejar las llantas más que relucientes. Algunos talleres mecánicos afirman que, una vez enjuagadas las llantas, se pueden mezclar una parte de glicerina por tres de refresco de cola y rociar esta líquido por toda la llanta, aclarándolo después. Hacer una pasta con bicarbonato y vinagre o agua permitirá desincrustar la suciedad más fuerte.

Por otro lado, utilizar el vinagre diluido en agua ayudará a retirar las impurezas de esta parte del vehículo y además las dejará brillantes. Finalmente, existen multitud de espráis de limpieza multiuso que se utilizan en casa que también pueden aplicarse sobre un trapo y, con él, frotar la llanta.

Los consejos a seguir para evitar problemas durante el proceso de limpieza es no dejar los productos actuar durante demasiado tiempo en la llanta y no aplicar sustancias que puedan ser corrosivas. Lo mejor es aplicar algo de producto en una zona que se vea poco para ver si puede llegar a dañar el material de la llanta.


Source: Coches

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por admin