Lun. Ene 6th, 2025

A la hora de conducir durante los meses de invierno en algunos puntos de las carreteras españolas resulta imprescindible llevar las cadenas de nieve en el coche, ya que, es posible que la vía por la que circulemos se vea afectada por la nieve o el hielo.

Además, existen ocasiones en las que resulta obligatorio circular con este elemento con el fin de garantizar la seguridad. Por otro lado, es habitual que estas cadenas de nieve sean de metal, aunque también nos encontramos en el mercado con cadenas fabricadas con materiales textiles, y surgen dudas sobre cuáles escoger.

¿Qué característica tienen este tipo de cadenas?

Este tipo de piezas textiles disponen de una serie de ventajas en comparación con las metálicas. Por ejemplo, son mucho más fáciles de posicionar sobre la rueda, así como también crean menos riesgos de pinchazo en el neumático debido a que es un material más flexible y suave.

Además, la conducción suele ser más silenciosa con las cadenas textiles. En cambio, las cadenas tradicionales son más duras en caso de utilizarse durante mucho tiempo, así como, son más eficaces en situaciones en la que existe nieve dura o hielo sobre la calzada.

¿Qué es mejor: neumáticos de nieve o las cadenas?

En primer lugar, es preciso indicar que los neumáticos específicos de invierno, como también se conocen, pueden sustituir a las tradicionales cadenas cuando obligan a ponerlas en algunas carreteras, siempre y cuando, se lea en la cubierta de la rueda las siglas M+S (Mud and Snow).

Además, se ha comprobado que estos neumáticos de nieve logran mejorar los resultados de las cadenas en relación con la tracción, la distancia de frenado, la adherencia y el control del vehículo. Así como, no generan ese ruido al circular sobre la nieve, como si hacen las cadenas. Por lo que es muy recomendable montarlos en los meses fríos del año.

¿Qué niveles marca la DGT acerca de la presencia de nieve?

Cuando comienza a nevar, la Dirección General de Tráfico activa el nivel verde, reduciendo la velocidad máxima permitida a 100 km/h en autovías y a 80 km/h en vías convencionales. Además, se prohíbe el adelantamiento de camiones durante este periodo. El siguiente nivel es el amarillo, que se implementa cuando hay presencia de nieve en la calzada. En este caso, la DGT establece una velocidad máxima de 60 km/h y prohíbe la circulación de camiones.

Si las condiciones empeoran y la carretera queda cubierta de nieve, se activa el nivel rojo. En este escenario, la velocidad se limita a 30 km/h, se hace obligatorio el uso de cadenas o neumáticos específicos, y se restringe la circulación de autobuses. Por último, en el nivel negro, se prohíbe la circulación de todos los vehículos para facilitar el trabajo de las quitanieves en la vía.


Source: Coches

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por admin