Lun. Mar 31st, 2025

Antes de la llegada del automóvil, en Francia y Reino Unido surgió la primera forma de transporte público, fue a mitad del siglo XVII y era un privilegio de ricos que simbolizaba el poder de los que se montaban en estos «taxis».

En España, no llegará hasta el siglo XIX, cuando ya se había creado toda una red de taxis en las principales capitales europeas de la época. Por eso, la ciudad que acogió con más fuerza estos carruajes de alquiler fue Madrid, donde se puso el apodo de «Simones» a los cocheros que los conducían.

¿Cómo era coger un taxi en el siglo XIX?

Los taxis del siglo XIX eran urbanos y una opción común para el desplazamiento por ciudad. Suponían un símbolo de estatus debido a su alto coste, que podía variar, pero era un precio cerrado que, normalmente, rondaba los dos duros.

Por otro lado, el reglamento del Ayuntamiento de Madrid de 1860, el cual no se seguía en muchas ocasiones, decretaba que los conductores de coches de alquiler debían demostrar una conducta intachable, tanto en honradez como en moralidad, además de poseer la aptitud e inteligencia necesarias para manejar los carruajes y caballos. También se requería que contaran con al menos seis meses de experiencia en el servicio y tuvieran, como mínimo, 18 años de edad.

¿Qué características tenía el servicio de taxi en el siglo XIX?

Los «simones» estaban divididos en dos categorías, además, llevaban pintadas las licencias con colores que correspondían a la parada a la que pertenecían. Por un lado, los de primera clase iban de verde, rojo, amarillo y negro, y eran los más solicitados. Por el otro, los de segunda clase, de blanco, eran los menos. Del mismo modo, los carruajes podían ser tirados por uno o dos caballos.

¿Como hacerte taxista en España?: Requisitos mínimos

Para conducir un taxi, lo primero e imprescindible es contar con el permiso de conducir tipo B, la licencia que permite manejar un coche. En muchas ciudades, se exige además una experiencia mínima de dos años como conductor.

Además, es obligatorio darse de alta en la Seguridad Social como autónomo y, en algunas localidades, formar parte de una cooperativa de taxistas. Dependiendo de la normativa municipal, pueden existir otros requisitos adicionales, como la obtención de una licencia específica o la superación de pruebas de capacitación.


Source: Coches

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por admin